11 de abril de 2018

POLIDEPORTIVO – Balance positivo para Víctor Hernández en la temporada de canicross

Víctor Hernández con sus perros Maverick y Killian
@deportesavila / “Fin de temporada, hora de mirar atrás y hacer balance. Este año por motivos personales decidimos competir libremente, sin ataduras de ningún tipo y esto ha tenido sus cosas positivas y lógicamente también negativas, como todo en la vida, pero el balance ha sido muy positivo, sin duda mejor que en años anteriores”. Así resume el musher abulense Víctor Hernández la temporada llevada a cabo en las competiciones de canicross.

Empezó la temporada el 17 de abril de 2017 y la finalizó casi un año después, el 1 de abril de 2018, habiéndose subido al podio como vencedor en ocho ocasiones: Navalcarnero, Yepes, San Adrián de Juarros, Miguelturra, Arroyo de la Encomienda, Priego de Córdoba, Medina del Campo y Boiro, siendo segundo en La Virgen del Camino y La Seca. Tan solo quedó fuera del cajón en San Millán de Juarros, donde fue cuarto.

Únicamente ha fallado dos días a los entrenamientos planificados desde el Senbal Team. “Nos ha costado un poco más disfrutar de ellos, salvo los que hacíamos en ‘equipo’ junto a Kilian y Maverick”, comenta.  “Entrenar solo es más difícil y ya llevamos dos años así”, señala Víctor, para quien “sería más fácil y quizá divertido” hacerlo en compañía, pero esta forma de entrenamientos les ha hecho “ser capaces de crear una rutina y un trabajo sin necesitar de nadie ni motivaciones externas, algo que es aplicable a sus perros. Corren porque les gusta “y lo pasamos en grande, algo que se nota en cada metro de cada entrenamiento o competición”.

En las 11 carreras donde ha participado, Víctor Hernández ha rendido con sus canes a “gran nivel”. En comparación con la temporada anterior “nos ha costado mostrar en carrera el ritmo que teníamos en entrenamientos” porque “las carreras se disputaban en circuitos muy diferentes a donde nosotros entrenamos, que sin duda son ‘pistas de atletismo’ para perros”. Además les ha penalizado encontrarse con días de barro y viento. 

El “granito de arena” que le queda al abulense este año es “no haber podido correr en ninguna carrera más rápido que en entrenamientos”. “Sin duda este año hemos estado más fuertes físicamente pero por contra más débiles mentalmente”, precisa, sin haber sufrido “ni una lesión e incluso las molestias se han reducido mucho”, terminando en Boiro “en un circuito con muchos toboganes, con el desgaste muscular que esto conlleva, sin ningún dolor muscular, algo realmente sorprendente”.

Todo lo anterior motiva a Víctor y sus perros “para seguir por este camino”, dándoles “fuerza para mejorar en los aspectos que estamos más flojos”. “¡Hay que trabajar más la cabeza!”, exclama, no sin agradecer a su entrenador Fernando Pérez que tenga “tanta paciencia y sobre todo escuchar lo que yo le decía”. En ese agradecimiento no olvida a sus padres y a Lorena por seguirles en cada aventura, con mención especial a su perro Kilian, maestro de Maverick, “quien le motiva en cada entreno y no solo a él”. Es el que le acompaña en sus días bajo y le da “ese plus que no tiene precio”.

Víctor concluye su resumen de la temporada con la siguiente frase: “En cada metro y en cada aliento te siento. Tus pulsaciones, mis emociones, tus ganas, mi mayor victoria, Maverick, mi mayor gloria”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario