El Juez Único del Comité de Competición y Disciplina Deportiva de la Delegación Provincial de Fútbol de Ávila, ha resuelto los incidentes habidos en los partidos de la 2ª jornada de la liga provincial de aficionados. El mayor interés se centra en las sanciones impuestas en el alterado choque disputado en El Barraco entre el equipo local y el Guisando Entregredos, del que el órgano jurisdiccional señala en su acta que hubo “invasión de campo, agresiones múltiples entre jugadores y espectadores, etc.”, calificados como graves. Las consecuencias conllevan un cómputo de 20 partidos de sanción distribuidos entre media docena de futbolistas de ambos conjuntos, y un total 450, 50 euros en multas.
El citado partido, que no llegó a concluir, se da por finalizado con el resultado de empate a tres. De la información aportada en el acta y anexos elaborados por el colegiado, la primera secuela que se deriva es el cierre por un partido del campo de El Barraco, imponiéndose a cada equipo participante la multa de 150 euros. Además a ocho jugadores, cuatro de El Barraco y dos del Guisando Entregredos, se les sanciona con diversos encuentros de suspensión. El mayor castigo va a parar al barraqueño José María Hernández Maíz, suspendido por 6 partidos. Con cuatro han sido sancionados los futbolistas del Guisando Rubén Garro Nogal y Diego Luis Gómez del Olmo. También cuatro los que tendrá que penar el jugador de El Barraco Said Bensiali, mientras que sus compañeros Javier Hernández Martín y Alfonso Tarazaga Leal deberán cumplir uno de castigo.
Desde el Guisando Entregredos, califican de “indignante” las sanciones impuestas a su equipo. No aciertan a comprender por qué se les imponen 150 euros de multa, “como no sea por impedir que nuestros jugadores y aficionados pegasen a nadie. Más gracioso es si lo comparamos con la sanción económica al Barraco, que es la misma”, con un partido de clausura de su campo. Tampoco entienden el motivo por el que dos de sus jugadores “que no fueron amonestados por el árbitro”, han sido castigados con cuatro partidos. “En el acta del encuentro pone que dieron empujones (cualquiera no los da si te quieren pegar) y que no agredieron a nadie, cosa que el comité sanciona como agresión”, dice el club guisandero, que echa en falta “alguna referencia y sanción para el animal del entrenador que rompió la nariz a nuestro jugador Nacho, el cual, por cierto, se tiene que operar para volver a tener una nariz normal, con la consiguiente baja tanto deportiva como en su trabajo”.
Desde el punto de vista del resultado del partido, el equipo visitante se encuentra molesto porque “quedaban 8 minutos de descuento y El Barraco estaba con 8 jugadores y nosotros con 11”. “¿A quien le dan la ventaja dejando el resultado así?", se preguntan. “Parece que el ser violento y no hacer juego limpio tiene premio”, concluyen, haciendo un balance muy negativo para el Guisando: “pérdida de dos puntos, perder a un jugador por rotura de nariz para 3 ó 4 meses con suerte, perder dos jugadores durante 4 partidos por sanción no justificada, perder el club unos 280 euros por sanciones. “Si esto es justo, la próxima vez sale mejor ser el equipo que pega”, advierten.
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