Encuentro de la primera vuelta entre la Cebrereña y el Real Ávila (Foto: Javier Rodea) |
Real Ávila y Cebrereña necesitan ganar para romper sus rachas negativas
Ocho puntos separan al Real Ávila del último de los puestos de play off cuando restan 15 jornadas para finalizar la competición. Una situación poco favorable, consecuencia de haber sumado sólo dos puntos de los últimos doce posibles. El conjunto que juega como local recibe el domingo a una Cebrereña cada vez más cerca de las posiciones de descenso con un solitario punto cosechado de un total de 21. Los dos equipos abulenses se miden entre sí este domingo en el Adolfo Suárez, a partir de las 17 horas, con un árbitro local como Saúl Plaza García.
Vistas así las cosas el derbi abulense de la Tercera División se presenta como un duelo marcado por las urgencias, la necesidad de reivindicarse los contendientes y la sensación de que los puntos en juego tienen una especial importancia, sobre todo porque el que pierda verá agravada su situación mientras que el que gane recibirá un alivio.
Han pasado más de cuatro meses desde que Cebrereña y Real Ávila se vieron por primera vez las caras en El Mancho durante la primera vuelta. Verdiblancos y encarnados lucharon en una tarde de septiembre donde la balanza se decantó del lado cebrereño, siendo su segunda victoria de la temporada y la segunda derrota para los de la capital. A partir de ahí, el equipo de Luis Ortega experimentó una trayectoria que le llevó a ser el conjunto revelación del grupo VIII.
Las cosas no han ido bien en el nuevo año ni para unos ni para otros. Tras ganar en el primer partido del año 2011 (2-0 a la Arandina), el Real Ávila se dejó dos puntos en casa ante el Burgos y otros dos con el Íscar. Ha sido incapaz de puntuar fuera, perdiendo en los campos del Numancia B y Astorga. A su vez, la Cebrereña no sabe lo que es ganar en el nuevo año y ha caído en todos sus compromisos, salvo el empate logrado en casa con el Huracán Z.
Por eso, el derbi de esta tarde se presenta como un partido importante para dos equipos que aún mantienen intactas sus aspiraciones, los de la capital meterse entre los cuatro primeros, y los de la villa del vino permanecer al final de temporada en la categoría. Lo cierto es que unos y otros se han dejado escapar muchos puntos en las últimas jornadas.
Ausencias en los dos bandos
Los dos equipos presentan bajas. En el Real Ávila aún no están a punto tras sus respectivas lesiones Roberto y Peña, pudiendo contar con Dani, cumplido el partido de sanción, que afectará para el derbi al segundo entrenador, Pepe García, el cual no podrá sentarse en el banquillo. En el bando de la Cebrereña, se perderán el partido por sanción a Juancar y David Terleira, este último el máximo goleador del equipo y un hombre muy importante en el esquema de Luis Ortega. En los últimos días los verdiblancos se han reforzado con el defensa ex encarnado Ruli y el delantero Miguel, que regresa al conjunto verdiblanco.
Para José Manuel Manzano, la Cebrereña es “un rival bastante fuerte, capaz de hacer daño a equipos de la parte de arriba”. Las mayores dimensiones del Adolfo Suárez no otorgan ventaja al Real Ávila respecto a su rival, “que en campos bastante grandes como el de la Arandina, ha tenido al rival contra las cuerdas”. Sobre los últimos malos resultados de su equipo, el técnico encarnado, estima que el origen está “en que llevamos una sequía de goles que el equipo no es capaz de romper”. Acerca de la ausencia de David Terleira “nos hubiera encantado que estuviera para afrontar el partido con mayor competitividad”.
Según Luis Ortega, el entrenador de la Cebrereña, “el Ávila es claro favorito”. Piensa que para plantarle cara hay que “jugar de tú a tú”. “El que más pueda ganará el partido”, afirma, señalando “que en este partido se juega más el Ávila que la Cebrereña”. “Los primeros veinte minutos van a marcar el devenir del encuentro”, estima.
En las dos ocasiones que se han enfrentado en Tercera División en la capital abulense, el Real Ávila se ha llevado la victoria. En la temporada 2005-06 venció a la Cebrereña por 3-0 y en la 2008 por 3-2.
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