Los ediles socialistas Mercedes Martín y José Luis San Martín |
El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Ávila estima que la presentación de un concurso de acreedores por parte de la empresa Pines tiene muchos riesgos como la gestión y el funcionamiento de instalaciones como 88 Torreones, el CUM Carlos Sastre o los campos de fútbol. Pero además a estos riesgos se suman los de los puestos de trabajo de los empleados de estas infraestructuras deportivas, los servicios que ofrecen y la situación de las empresas abulenses a las que Pines adeuda dinero.
Por ello, el Grupo Socialista llevará al pleno de mañana una moción de urgencia en la que solicitan la creación de un plan de garantía de las instalaciones concedidas a Pines y la revisión de las concesiones realizadas a esta empresa en los últimos años, que se ha quedado con la gestión de la mayoría de las infraestructuras deportivas de la capital abulense, vaciando de contenido una concejalía de Deportes que ha dejado en manos privadas las instalaciones a su cargo, careciendo actualmente de sentido, más en época de crisis, la dedicación exclusiva con la que está dotada dicha concejalía –con un Patronato Municipal de Deportes inoperante–, cuyas funciones se reducen a poco más de entregar trofeos en eventos deportivos y a acompañar al alcalde en las fotos de las inauguraciones o de presentación de acontecimientos deportivos.
Por ello, el Grupo Socialista llevará al pleno de mañana una moción de urgencia en la que solicitan la creación de un plan de garantía de las instalaciones concedidas a Pines y la revisión de las concesiones realizadas a esta empresa en los últimos años, que se ha quedado con la gestión de la mayoría de las infraestructuras deportivas de la capital abulense, vaciando de contenido una concejalía de Deportes que ha dejado en manos privadas las instalaciones a su cargo, careciendo actualmente de sentido, más en época de crisis, la dedicación exclusiva con la que está dotada dicha concejalía –con un Patronato Municipal de Deportes inoperante–, cuyas funciones se reducen a poco más de entregar trofeos en eventos deportivos y a acompañar al alcalde en las fotos de las inauguraciones o de presentación de acontecimientos deportivos.
A juicio de Mercedes Martín, portavoz de los socialistas en el Ayuntamiento de Ávila, “tras revisar toda la documentación de la mesas de contratación y de los expedientes de las adjudicaciones desde el año 2006, la conclusión es que puede haber existido negligencia por parte del equipo de gobierno, cuando no una excesiva flexibilidad que ha permitido una acumulación de adjudicaciones a esta empresa”.
Resulta cuando menos sorprendente que en los últimos años casi todas las obras de reforma o construcción de instalaciones deportivas en la ciudad hayan sido adjudicadas a la empresa pacense Pines, aun cuando había otras ofertas presentadas, algunas de empresas abulenses. La gestión del pabellón Carlos Sastre fue entregada a Pines, pese a que existía una proposición muy interesante y beneficiosa para el deporte local, procedente de una entidad deportiva de Ávila, pero a la que se le ‘invitó’ a que no presentase su oferta, que gustaba al propio alcalde, aunque prevaleció la opinión de algunos de sus concejales, quienes convencieron a García Nieto que era mejor la propuesta procedente de tierras extremeñas.
Dicen los ediles socialistas -y era vox populi en Badajoz desde hace tiempo- que Pines en el año 2009 “presentaba ya un riesgo medio alto, pero que en 2010 tenía una solvencia más que preocupante y estaba calificada como de alto riesgo. Algo que debía conocer el equipo de gobierno, que sin embargo, le ha seguido adjudicando proyectos, gestión de instalaciones, y lo que es peor, que le ha permitido contratar una hipoteca sobre el contrato de gestión del centro 88 Torreones, sólo con su voto a favor”.
El caso es que lo que en principio iba a ser una instalación cubierta de pistas de tenis y pádel, un antiguo anhelo de los tenistas, para protegerse de los duros rigores del invierno abulense, se convirtió en un centro lúdico, deportivo y social de carácter privado, financiado en gran parte con más de millón y medio de euros de dinero público procedente del Plan E promovido por el gobierno central. La adjudicación del 88 Torreones se hizo a favor de una entidad privada a cambio de que ésta ampliase el inicial proyecto con distintos servicios como gimnasio, sauna, spa…, cuya prestación está sujeta al pago de las correspondientes tasas de uso.
A juicio del Grupo Socialista, “sólo el equipo de gobierno es responsable de la situación actual” porque hasta 2009, “los grupos de la oposición no participaban ni tenían representación en las mesas de contratación del Ayuntamiento”, achacándole la responsabilidad “de la situación actual, que no se puede despachar con la frivolidad que lo ha hecho el alcalde”.
Los socialistas esperan contar en esta moción “con el apoyo del PP y de IU”, pretendiendo “evitar riesgos futuros y estar preparados por si esta empresa quiebra. Hay que evitar prisas e improvisaciones y estar preparados para dejar en el mejor lugar a los empleados de las instalaciones, a los servicios que prestan y a las empresas acreedoras”.
En plena precampaña electoral municipal, el “asunto Pines” puede estallar y afectar muy negativamente al actual equipo de gobierno del Partido Popular. El portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Ávila, Pedro Tomé, ha censurado recientemente en rueda de prensa la decisión que en su día se adoptó de “autorizar a usar la concesión del servicio como aval hipotecario” durante 15 años, acuerdo que IU votó en contra, pues “permitieron a la empresa adjudicarse una obra que llegaba aparejada con unas mejoras que les permitían eludir a sus competidores por su construcción pero para las que no tenían financiación, implicando a ello al Ayuntamiento”.
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