TIRO – Diploma olímpico con sabor abulense

El tirador Jesús Serrano, que se quedó a un plato de la medalla de bronce, entrena en Ávila

Jesús Serrano

Jesús Serrano, un manchego de Tomelloso de 32 años, rozó ayer la medalla de bronce en la final de foso olímpico, a la que entró con la tercera mejor marca: 123 platos rotos de 125 lanzados. Este tirador entrena en el campo de tiro de El Fresnillo de la capital abulense, a las órdenes de José Luis Pérez Sanz, seleccionador español de esta disciplina deportiva. 

En la serie definitiva de 25 y partiendo desde la tercera posición, con los tiradores limitados a usar un solo cartucho por plato, Serrano erró cuatro disparos y se fue a la quinta plaza –diploma olímpico–, con un total de 144 puntos, uno menos que el que daba acceso al desempate por el bronce. El oro estuvo en los 146 y se lo llevó el croata Giovanni Cernogoraz, con la plata para el italiano Massimo Fabbrizi y el bronce para el kuwaití Fehaid Aldeehani, siendo cuarto el australiano Michael Diamond.

Jesús Serrano cada semana recorre cientos de kilómetros para entrenar en Ávila o en el Centro Especializado de Alto Rendimiento de Las Gabias (Granada). Se mostró conforme con el quinto puesto final pero criticó con dureza el sistema implantado en el 2004 de limitar a un cartucho la serie definitiva de 25 platos. “Con dos cartuchos, ni al australiano Michael Diamond le quitan el oro ni a mí el bronce. No sé por qué complican tanto este deporte con estas decisiones que no benefician para nada al tirador. No deberían ponerlo más difícil, sino dejar el deporte tal como es y como nos gusta a todos”, aseguró Serrano, casado, padre un niño y guarda de cotos en Tomelloso (Ciudad Real).

Serrano, que tras el décimo puesto de Pekín 2008 accedió por primera vez a una final olímpica, admitió que al principio estuvo un poco tenso y que eso podría haberlo perjudicado ya que su primer fallo en la última tirada fue en el segundo disparo. “No sentía una presión muy fuerte pero siempre va por dentro. En los primeros platos me costó un poco pero a partir del décimo he empezado a disfrutar y a tirar muy cómodo. He cometido fallos pero somos humanos. Estaba muy tranquilo”, dijo.

Además, afirmó que ahora ya se fija en la cita de Río de Janeiro en 2016 donde espera mantener su progresión del décimo puesto de Pekín al quinto de Londres. “Si vamos de cinco en cinco, no está nada mal”, bromeó el tirador de Tomelloso.

Con su quinta plaza, el equipo de tiro olímpico español que entrena el abulense José Luis Pérez Sanz, se despide de la capital británica con dos diplomas. Al de Jesús Serrano hay que unir el de Fátima Gálvez en la misma modalidad.