FÚTBOL – Edu, un delantero abulense que triunfa en la Segoviana

Edu, a la derecha, lucha por el balón (Foto: La Gaceta de Salamanca)

Anel y Chema son dos futbolistas abulenses que llevan varias temporadas jugando como titulares en la Gimnástica Segoviana. A ellos hay que añadir esta temporada en el equipo de la ciudad del acueducto a Eduardo Martín Muñoz ‘Edu’, delantero de 22 años nacido en Ávila, que en la jornada disputada el 1 de noviembre marcó tres de los cuatro goles que dieron la victoria a la ‘Sego’ en el campo del Salamanca B. Al final del choque en los anexos del Helmántico, los responsables del fútbol base del club charro se interesaron por la situación del goleador.

En ese partido Edu se reivindicó con sus tres tantos y con la asistencia del cuarto que hizo Asier Arranz. El abulense estuvo incasable en todo momento. El primer gol lo anotó presionando al portero rival hasta provocar que fallase y del error se aprovechó para poner el 0-1. Casi a continuación, Edu recogió un balón en el centro del campo, dejó atrás a su defensor y sirvió al área pequeña para que Asier firmase el 0-2 en el minuto 37. En el segundo tiempo, Edu se adelantó a su par en un saque de córner e hizo el tercero –el segundo en su cuenta personal–, redondeando una mañana inolvidable para él en el minuto 69 con su tercer gol en un balón que cruzó al guardameta charro. Fue sustituido doce minutos más tarde por Dani Arribas.

En el encuentro del pasado domingo frente al Almazán en La Albuera, Edu no marcó pero fue una pesadilla para los dos centrales adnamantinos, cuya lentitud la aprovechó muy bien el cuadro azulgrana, que terminó venciendo por 3-1. El abulense tuvo oportunidad de anotar al final del partido gracias a su ímpetu, aprovechando su velocidad para zafarse de su par en la izquierda pero el pase que realizó no pudo rematarlo a gol su compañero Javi llegando desde atrás.

Edu tiene ficha con el filial de la Gimnástica Segoviana en categoría regional y su objetivo más inmediato es contar con minutos en el primer equipo. Llegó a Segovia por motivos de estudios después de pertenecer a la Casa Social Católica. En su segundo año de juvenil con el equipo verdinegro, realizó la pretemporada con el Real Ávila, sin que considerase oportuno incorporarlo a sus filas.