CAZA – Los cazadores enfundan sus armas al finalizar una pésima temporada de caza menor en Castilla y León

La sequía y los productos agrarios nocivos afectan a la población de perdiz

Leonardo de la Fuente – El Norte de Castilla / La temporada de caza menor baja el telón para los más de 115.000 aficionados censados en la Castilla y León. El primer balance al cierre de la campaña hay que calificarlo como muy malo, sobre todo en lo referente a la perdiz roja.

La temporada que empezó el último domingo del mes de octubre arrancó con unos resultados perdiceros, tan pésimos, que hubo cotos que cerraron la campaña a los pocos días de abrirse la misma y otros tantos, a pesar de haber retrasado la apertura, cerraron anticipadamente la temporada a la perdiz con el fin de preservar los pocos ejemplares existentes. 

La mala cría de la perdiz, por culpa, fundamentalmente de la sequía sufrida en la comunidad. «A todo ello hay que sumar más factores que han condicionado la temporada, ya que a nadie se le escapa que en el campo se están echando productos contraproducentes con la vida de las especies, como los fitosanitarios y algunas semillas blindadas tratadas con venenos que ahora podemos afirmar que sí matan, e incluso afectan a la perdiz en su fertilidad, tal y como indican los resultados de los estudios realizados por la Fundación para el Estudio y la Defensa y de la Caza y Naturaleza FEDENCA», señaló el secretario general de la Federación de Caza de Castilla y León, y director de la Escuela de Caza, Claudio Sánchez Sandonis.