FÚTBOL – Hablemos claro: ¿quién es el culpable de la deriva del Real Ávila?

José Luis Diezma

Ángel G. Alameda / Si hay un culpable del descabezamiento deportivo del Real Ávila –sin eludir la parte de responsabilidad que corresponda a la junta directiva–, hay que señalar un nombre: José Luis Diezma. El entrenador que logró la pasada campaña el subcampeonato de Tercera División se deshizo de la mayoría de buenos jugadores que contribuyeron al éxito, muchos de los cuales querían continuar en el equipo pero el técnico no los quiso.

Tras modificar casi al completo la plantilla a gusto de Diezma –al que le otorgaron los máximos galones en la parcela deportiva–, los resultados tras la primera vuelta de la competición no han sido satisfactorios. Ahora se quiere prescindir de dos jugadores que aquí llegaron con el beneplácito del madrileño, “invitando a salir” a Rubo y Jonatan porque no cuenta con ellos, es decir, si antes le valían ahora no. 

Los dos delanteros mencionados no son precisamente de los peores futbolistas con los que dispone la plantilla encarnada. Rubo ha llegado a jugar algún partido con el Numancia B de Segunda A y Jonatan procedía del Guijuelo de Segunda B. Ambos cuentan con experiencia en la categoría y aunque pudiera discutirse su rendimiento actual, sus antecedentes deportivos les avalan como capacitados para estar entre los que tiren del carro en la segunda vuelta.

Se supone que si ellos se van, tendrán que venir otros de mayor nivel, salvo que se pretenda ahorrar dinero y pasar con más pena que gloria lo que resta de temporada cubriendo las plazas con juveniles. Es una completa incógnita saber hacia donde camina el histórico Real Ávila. Las iniciativas desde el club que contribuyan a fomentar la presencia del club en la sociedad abulense brillan por su ausencia.

Mientras tanto, uno de los que se fueron el año pasado, Emilio, actualmente en el vallisoletano Navarrés de categoría regional, negocia con La Granja como posible refuerzo del equipo revelación de la presente temporada, donde son titulares dos ex encarnados que no le valían a Diezma: Ricardo, autor de nueve goles, y el abulense David Franco.