POLIDEPORTIVO – La Junta recaudará tres millones más por las licencias de caza y pesca

Las arcas regionales ingresarán 7,8 millones de euros tras una subida de más del 50%

Isabel Jimeno - ABC / Una a una se llena el barril de la aceituna, o lo que viene a ser lo mismo, euro a euro, la caja de la administración autonómica deja de hacer eco. Es el refrán al que parece haberse agarrado la Junta de Castilla y León para intentar compensar sus menguados recursos, en caída libre desde que comenzó la pertinaz crisis, hace ya más de cinco años. Además de la recuperación de los impuestos de Sucesiones y Donaciones para las rentas más altas o el aumento de los tipos en Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, la calculadora de Hacienda para intentar recaudar más y sufragar unos gastos difíciles de disminuir ha creado nuevas tasas y hay otras que han estrenado 2013 con una subida. En general, el aumento oscila entre el uno y el cinco por ciento, pero las hay que crecen en una proporción mayor. Es el caso de las de caza y pesca, con subidas superiores al 50 por ciento y que en algunos casos llegan incluso a duplicarse. 

Lanzar las cañas, disparar las escopetas y soltar a los perros será más caro este año. Bien es cierto que, aunque la cuantía económica que finalmente tendrán que pagar los ciudadanos no es alta (por ejemplo, la licencia de caza con armas de fuego pasa de costar 27,80 euros a 42, un 51% más, y la general de pesca, de 9,05 a 13,50, casi un 66% más), el elevado número de licencias que se expiden cada año para estas prácticas (más de 300.000 entre ambos deportes) supone una cantidad nada desdeñable para las arcas regionales. 

Ningún céntimo es despreciable y bajo el principio de que un grano no hace granero, pero ayuda al compañero, la Junta ha apretado la tecla del más en este apartado. Y es que si los menos de seis euros más por la licencia anual que deberá abonar cada pescador o los 14 por la de cazador no son cuantías elevadas, todas sumadas dan un buen pellizco. Casi tres millones de euros más al año por la expedición de estos permisos es lo que ingresará la Administración autonómica con la modificación al alza de estas tasas, que en ejercicios anteriores subían levemente, conforme al IPC.

Así que, no aceituna a aceituna, pero sí cartucho a cartucho y cebo a cebo, los ingresos por esta vía que llegarán a la caja registradora de Hacienda pasarían de los algo más de 4,9 millones de euros anuales a los 7,8. 

En 2012 se expidieron más de 181.000 licencias de pesca en Castilla y León, lo que multiplicado por los 9 euros de cada una supone unos ingresos de 1,64 millones de euros. Con el nuevo precio (15 euros), se recaudarán 2,71 millones, esto es, 1,07 millones de euros más al año en permisos. 

En el caso de las de caza, con más de 122.000 permisos en la última estadística -cada año registra una leve caída-, el hecho de que pase de costar 27,80 a 42 euros reportará unos ingresos de 5,07 millones de euros frente a los 3,35 de 2012, es decir, 1,71 millones más por este concepto. También suben las otras dos tarifas, la de caza con galgo (de 9 a 13,50 euros) y de caza con rehala (de 177,40 a 266 euros), aunque cuentan con menos licencias, unas 6.700 entre ambas, pero que también suman a la recaudación. 

Sumando ambos conceptos, las arcas de la Junta de Castilla y León recaudarán este 2013 casi tres millones de euros más, hasta los 7,8 sólo en licencias de caza y pesca.

A esto hay que añadir otras tasas relacionadas con estas prácticas que tampoco se libran de la subida, y no precisamente pequeña. Por ejemplo, los derechos de examen para cazadores, con validez para dos convocatorias, pasan de 36,20 euros a 55 y el certificado de aptitud, de 7,30 a 11 euros. También aumentan las relacionadas con las granjas cinegéticas, la tenencia de piezas de caza mayor y menor o las zonas de adiestramiento de perros y prácticas de cetrería. Suben la tramitación de expedientes de constitución o de adaptación de cotos de caza, que costará 220 euros, o de ampliación, segregación, cambio de titularidad y prórroga, 110.

Rechazo de las federaciones

Pequeñas cifras que hacen un mucho tanto para las arcas de la Comunidad como para pescadores y cazadores, muy enfadados con este aumento. «Es bestial», critica Carlos Campelo, vicepresidente de la Federación de Pesca de Castilla y León, convencido de que los aumentos «van a repercutir» en las cifras. Y es que, aunque admite que la licencia no tenía un coste «excesivo» y «no son grandes precios» todo sumado puede costar este año unos cien euros más y, en este momento de crisis, «la gente empieza quitando de los hobbys».

Muy crítica también con el aumento la Federación de Caza, que no duda de que repercutirá negativamente en el número de licencias. Achaca el aumento a la «ineficacia» en la gestión administrativa y al «afán recaudatorio». En su opinión, el incremento de las tasas «difícilmente se justifica» en estos momentos.