El Grupo Eulen fue incapaz de ganar al colista, Gran Canaria 2014, y acumula siete derrotas seguidas fuera de su cancha (62-45)
@deportesavila / El Grupo Eulen Carrefour El Bulevar de Ávila cosechó su séptima derrota consecutiva a domicilio en partido adelantado ante el farolillo rojo Gran Canaria 2014, correspondiente a la decimosexta jornada de la LEB Plata. Los verderones acababan por delante en el primer cuarto pero fallaron estrepitosamente en el segundo y fueron incapaces de dar la vuelta al electrónico en la segunda mitad, obteniendo la más baja anotación de toda la temporada, 44 puntos, que contrasta con la semana anterior cuando batieron el récord de anotación con 114.
El entrenador visitante sacaba en el cinco inicial a Pablo Fernández, Riley Luettgerodt, Jonah Callenbach, Toni Vicens y Moussa Diagné. Muy pronto se verían las imprecisiones de ambos conjuntos que apenas encestaban en la canasta contraria, prueba de ello es que en el ecuador del primer cuarto el luminoso señalaba 2-7, eso sí a favor de los de Ávila, quienes mantenían la ventaja por los seis puntos de Moussa y cinco de Riley, culminando por delante la primera parte (12-15).
El segundo cuarto fue un castigo para el espectador por la falta de movimiento en los aros, con las defensas imperando ante los ataques. El triple de Callenbach que colocaba cinco arriba a su equipo (15-20) fue un espejismo porque Gran Canaria le dio la vuelta al electrónico con un parcial de 10-0, de forma que el Grupo Eulen mostró su peor cara, con tan sólo cinco puntos anotados en el período.
Con cinco de ventaja en el descanso (25-20), los gran canarios aumentaros su crédito hasta ocho (30-22) en el tercer parcial. El conjunto verderón intentó reducir distancias y gracias a Riley se quedó a tres (34-31) cuando restaban tres minutos para el final del período, pero volvió a apretar el cuadro local y aniquilaba las opciones de remontada de los de Armando Gómez, que culminaban el cuarto seis abajo (41-35), aún con opciones de triunfo.
Un parcial de 5-0 por parte de Gran Canaria era la antesala de una victoria a su favor que parecía cantada. Los intrecambios de canastas se sucedían pero el margen de diez puntos con el que jugaban los canarios no fluctuaba, incluso aumentaba a 15 (54-39) después de pedir tiempo muerto el entrenador visitante. El golpe al Grupo Eulen estaba dado y encajaba su séptima derrota seguida a domicilio (62-45) después de un partido en el que se vio superado por el rival en todas las facetas.
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