A la izquierda, Eduardo Iturrizaga |
www.casasocialcatolica.es / Comenzó ayer el Campeonato de España de Primera División que se disputa en Linares. En la primera ronda nos ha tocado enfrentarnos al Universidad de Vigo y hemos caído derrotados por la mínima (1,5 a 2,5).
Ya advertíamos en las informaciones previas que el torneo se presentaba igualado y muy difícil y no nos equivocábamos. El cuadro gallego, con una alineación en la que presentaban a 4 titulados internacionales, resultó un rival sumamente incómodo y desde el principio se vio que el match apuntaba a un muy disputado empate.
Eduardo Iturrizaga mantuvo siempre una pequeña ventaja en el primer tablero ante el maestro internacional Manuel Pena que no llegó nunca a concretarse por la exacta defensa del gallego, firmándose las tablas en el movimiento 35 tras una triple repetición de jugadas.
Más emocionante resultó la partida que enfrentó en el segundo tablero al maestro internacional gallego Roberto Páramos contra Julen Arizmendi.
Julen, un gran especialista de la Defensa Francesa, eligió en este ocasión una variante muy poco habitual y quedó ligeramente inferior aunque manteniendo buenas chances. La partida se animó mucho en el apuro de tiempo con un fuerte ataque de Arizmendi aunque de nuevo se firmaron las tablas por triple repetición, esta vez en la jugada 42.
En el tercer tablero, Renier Castellanos (Equigoma) rozó la victoria durante gran parte de su partida ante el maestro internacional Pablo García Castro. Renier había conseguido una pequeña ventaja de material pero la partida se encaminó hacia un final técnicamente dificultoso. El exigente ritmo de juego que con el que se juega el campeonato (90 minutos más 30 segundos de incremento por jugada) sumado a la buena defensa del maestro gallego impidieron que sumáramos una victoria que parecía casi segura.
Con las tablas (en 48 jugadas) de esta partida se esfumaron nuestras posibilidades de ganar el match porque Juan Corral (tablero número 4 ) estaba sufriendo mucho ante el joven maestro gallego Miguel Senlle y luchaba denodadamente por conseguir unas tablas.
Texto: Pedro Antonio Galán
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