CICLISMO – El candeledano David García se impone en la BH Madrid-Segovia MTB

David García ante el acueducto de Segovia, donde esta situada la meta de la prueba

@deportesavila / Han pasado dos años desde que el candeledano David García, llevará el nombre de su pueblo y el de la provincia de Ávila, a lo más alto en Lisboa. Desde entonces su actividad competitiva cesó casi por completo, hasta que este fin de semana volvió a alzar los brazos en la prestigiosa y dura carrera “BH Madrid-Segovia” de mountain bike, donde se hizo con la victoria en su categoría.

El tiempo de García era de 5 horas, 47 minutos y 25 segundos, finalizando en el puesto 18º de la clasificación general absoluta que se adjudicaba Xavier Calaf García en 4 horas, 58 minutos y 1 minuto. En total, fueron 962 los bikers que lograron terminar la dura prueba de 117 kilómetros. 

El corredor de Candeleda pudo haber concluido en mejor posición pero una brutal caída a 20 kilómetros para meta, debido a una avería mecánica se lo impidió. “Ha sido increíble, cuando iba en el top 10 absoluto y líder de mi categoría, en una pista donde bajábamos a 50 km/h la horquilla se ha partido. Jamás había visto algo así; con la caída se han reventado las dos ruedas, el manillar totalmente desalineado y mi lado izquierdo con unos dolores enormes. He conseguido dar un poco de presión a las ruedas y con mucho pundonor llegar a meta con unos 15-20 minutos de retraso. A pesar de todo he logrado la victoria en mi categoría con lo que cual aun teniendo que pasar por el hospital, credo que debo estar contento”, afirma el candeledano.

Con este triunfo, el nombre de David García vuelve a sonar en las carreras de mountain bike, aunque como el mismo reconoce "no estoy ni de lejos como en el pasado, pero volvemos a tener ilusión y eso es importante” .

El corredor, conocido por muchos por el apodo de ‘El Guerrero de Gredos’ que le pusieron compañeros de fatiga  debido a su gran capacidad de luchar contra las adversidades y nunca darse por vencido, demostró el pasado sábado 21 de mayo, bajo el imponente acueducto segoviano, que está en el camino de vuelta.