FÚTBOL – Adiós a Rivilla, el mejor futbolista abulense de la historia

Rivilla recibe una placa en el homenaje que se le hizo en Ávila en el año 2008

@deportesavila / El fútbol está de luto por el fallecimiento de Feliciano Muñoz Rivilla, el abulense más destacado en el deporte del balompié y el único nacido en Ávila que ha conseguido vestir los colores de la selección española absoluta de fútbol con la que se proclamó campeón de Europa en 1964. A los 81 años, una de las leyendas del Atlético de Madrid ha fallecido este lunes en la capital madrileña.

Para los más jóvenes quizá no les diga mucho el nombre de Rivilla pero llegó a ser internacional en 26 ocasiones, una cifra que alcanzaría en estos tiempos el centenar, habida cuenta la época que le tocó vivir deportivamente al mejor defensa derecho de la historia rojiblanca, los años sesenta del pasado siglo, cuando las selecciones nacionales jugaban muchos menos partidos.

Nacido el 21 de agosto de 1936 en el barrio de la Toledana -fue conocido como ‘El Galgo de la Toledana’, da nombre a una zona de la capital abulense porque allí instaló una gasolinera. Abuelo de otro deportista abulense, el baloncestista Álvaro Muñoz, jugó en el Real Ávila, después de iniciarse en los equipos de Acción Católica. Su primera temporada en el club encarnado fue en la temporada 1952-53, cuando contaba con solo 16 años, jugando en Tercera División. Tras pasar por el Real Murcia en Segunda División, regresó al Ávila en 1954.

Fichado por el Atlético de Madrid, jugó cedido en otros equipos de 1955 a 1958 en la división de plata del fútbol español, la primera temporada en el Plus Ultra y las dos siguientes en el Rayo Vallecano. Actuaba como interior derecho, hasta que se quedó definitivamente en la primera plantilla atlética donde le bajaron a la defensa para hacerse dueño y señor del lateral derecho durante la década que jugó las filas rojiblancas (1958-68). 

Rivilla, el primero por la derecha de la fila superior, en
unaalineación del Atlético de Madrid en el antiguo
estadio Metropolitano

Primero en el Metropolitano y luego en el estadio del Manzanares, Rivilla vivió -con permiso del ‘cholismo’- la época más gloriosas del Atleti, en el que llegó a actuar en 357 partidos, anotando siete goles. Con el club colchonero conquistó una liga (1965-66), tres copas del Generalísimo (1960, 1961 y 1965) y una Recopa de Europa (1962). Cuando las defensas eran de tres integró una zaga clásica junto a Griffa y Calleja.

Con España logró el primer título de la selección, la Eurocopa de 1964 derrotando a la URSS mediante el mítico gol de Marcelino. Estuvo en dos Mundiales, el de Chile en 1962 y el de Inglaterra en 1966. En el primero jugaría un partido y en el segundo no llegaría a actuar. 

Rivilla, el segundo por la izquierda de la fila superior,
con la selección de España que se proclamó campeona
de Europa en 1964

Al cumplir los 33 años decidió colgar las botas en 1968, recibiendo un año después un homenaje en un partido donde se midieron el Atlético de Madrid y el Santos de Pelé. Ávila le homenajeó el 6 de enero de 2008 en el estadio Adolfo Suárez. Se enfrentaron los veteranos del Atlético con los del Real Ávila. La XLI Gala del Deporte Abulense también le homenajeó en 2014.

Retirado como jugador de fútbol, siguió vinculado a este deporte como presidente de la Asociación de Veteranos del Atlético de Madrid desde 1999 a 2008.

El club madrileño ha determinado que durante 24 horas la bandera situada en el Wanda Metropolitano ondee a media hasta en honor de Rivilla, del que con su marcha “la familia atlética pierde a otro de los símbolos que lo dieron todo por este club dentro y fuera del terreno de juego”, mostrando el “más sincero pésame a toda la familia de Feliciano Rivilla”.