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| Momento en que Eric Kibi se encara con la grada del pabellón |
@deportesavila / Superado deportivamente por el Ávila Auténtica Carrefour El Bulevar, el Torrens Vicens CB L’Hospitalet sufrió el pasado sábado en el CUM Carlos Sastre su quinta derrota de la temporada. Ahora, según un comunicado oficial del club catalán, ha decidido “mostrar su malestar ante la Federación Española de Baloncesto”, por lo que considera insultos racistas a sus jugadores, realizados por “parte de algunos aficionados del equipo local”.
Afirma que “incluso desde la grada se profería el sonido característico de los simios” y que “toda la expedición de Torrons Vicens CB L’Hospitalet desplazada a Ávila fue testigo de ese ataque en especial a uno de nuestros jugadores”, refiriéndose a Eric Kibi, “considerando el acto como lamentable y desalentador”.
Se queja L’Hospitalet de la actuación del dúo arbitral, porque pese a las peticiones de sus jugadores para “que actuarán ante estos insultos de carácter xenófobo por parte de la afición con el objetivo de que estos finalizaran” -lo documenta con unas imágenes fijas donde es imposible apreciar si la solicitud de los jugadores se refiere al asunto en cuestión o a otra cosa-, “no se realizó nada para frenar la situación”.
La pretensión del C.B. L’Hospitalet es que no se produzcan de nuevo “este tipo de comportamientos xenófobos y racistas, esperando se tomen las medidas opotunas para que no se vuelva a repetir”.
Desde hace un tiempo este club ha cambiado mucho. De arriba a abajo.
ResponderEliminarQue vergüenza
ResponderEliminarComo verderona de corazón de hace muchos años, en primer lugar pedir que se abstengan de aparecer a meter mierda gente con mucho tiempo libre.
ResponderEliminarEn segundo, y creo que lo puede confirmar muchos clubes, aficiones, etc.. no creo que un club tan respetuoso siempre y humilde como el Óbila que cuenta con el menor presupuesto de la categoría y sabemos lo que es luchar año a año para salir a competir se merezca esto; simplemente por 4 tontos (por no decir otra cosa).
He de decir que el día del partido estaba presente y en ningún momento fui consciente de los gritos que se le propinaron al jugador y que aparecen en el video difundido.
Creo que todos estamos de acuerdo en que estas actitudes no se pueden concebir hoy en día, por lo que pido al club o a quién corresponda que dé con los susodichos y que no les vuelva a dejar entrar en el pabellón.
Sería muy injusto que pagáramos tantos aficionados por gentuza como esta.