@deportesavila / El deportista abulense Víctor Hernández puso fin a la temporada ganando con su perro Maverick el VI Canicross de Boiro, prueba celebrada en Galicia sobre 4 kilómetros rápidos y llanos, donde los últimos 500 metros eran técnicos, dentro de un bosque con barro, agua, hierba y bastantes giros.
Unas características del circuito “que siempre nos cuesta por miedo a lesión de mis tobillos”, comenta Víctor, pero que cada vez afronta con más confianza. Por lo demás el circuito “no tenía dificultad técnica pero si dureza por dos o tres buenas cuestas, tanto para arriba como para abajo. Sufrías subiendo y luego había que volar para abajo, divertido y duro a la par”, señala.
En un día espléndido para la práctica del canicross, frío, nublado y sin lluvia, Víctor y Maverick parten en primera posición sin tener por delante ninguna referencia. La salida fue buena y “Maverick me sorprende, una orden, un giro perfecto, rápido y potente, me lleva al límite y voy un poco acojonado y tenso”, manifiesta su guía, cogiendo después una ‘rotonda’ donde “Maverick alucina un poco con el giro y me mira extrañado”.
“Encaramos la primera subida con ganas pero controlando, voy muy alto de pulso, imagino la tensión y también la humedad me afecta. Una vez casi arriba giramos a la derecha y entramos en una zona donde todo lo que subes lo bajas y no hay casi metros llanos, divertido y duro. Tan pronto vas a 4,30, sufriendo para llegar arriba, como volando por debajo de 3 para llegar abajo. Se hace duro y vamos esforzándonos al máximo. Maverick trabajando de forma sobresaliente de todos los giros del circuito solo se equivoca en uno. Sin duda, algo que me hace estar muy contento con su evolución y sobre todo muy orgulloso de ver como me escucha”, describe Víctor Hernández.
En la parte final se intentan concentrar para no perder tiempo en una zona embarrada, llena de agua, raíces y giros. Aunque no es el fuerte de la pareja entran en meta rápidos y en primera posición con el mejor tiempo del día, lo que produce “ilusión” en Víctor, “sobre todo teniendo en cuenta que es un circuito desfavorable para nosotros”.
Después tomaron parte en la carrera de relevos, un kilómetro cada posta, los 500 metros de salida y los 500 de llegada de la anterior. Sin presión, Víctor y Maverick se lo toman con calma, saliendo otra vez los primeros pero con otros tres equipos. Toman la cabeza de la carrera y no la abandonan hasta el final. “Bestial, una experiencia más y muy divertida”, exclama el abulense.
Víctor Hernández agradece “a Atletas Caninos, y en particular a Marco, toda la labor de preparar un evento así, donde cada detalle en el circuito estaba marcado y el trato fue tan cercano que parecía familiar. Fue una mañana amena, divertida, simpática y plácida, que finalizó con una comida. “Un diez, no lo perdáis, que esto vale mucho”, concluye.
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