FÚTBOL SALA – El Ayuntamiento de Ávila debería rectificar

José Antonio Garzón / Rectificar es de sabios, pero rectificar supone reconocer un error, voluntario o involuntario, aceptar la culpa y poner remedio para que no vuelva a ocurrir. Lo ocurrido en San Antonio la mañana del domingo con la suspensión del partido de fútbol sala femenino entre el Eclipse y el San Roque supone un grave error que no se soluciona achacando todo a problemas de comunicación de horarios.

Hubo alguien que debería haber buscado una solución, ya que errores cometemos todos, pero no intentar solucionarlos cuando hay tiempo y medios es prepotencia.

Pudo haber malentendidos, pudo haber errores de comunicación, pudo haber mil factores que no estaban previstos, pero por encima de todo faltó voluntad para solucionar un problema por parte de los responsables, que por otra parte eran quienes lo habían originado.

Proponer alternativas que no son viables no es proponer alternativas, jugar en unas instalaciones que no cumplen la normativa de la competición no es viable, con lo cual no se propuso nada, y de ello debería haber sido consciente el estamento arbitral allí presente, que a menudo se basan para tomar sus decisiones en “lo dice el reglamento”, o sólo hay reglamento cuando favorece sus decisiones?

Todo un cúmulo de despropósitos que nos deben hacer meditar sobre la situación de nuestras instalaciones, que para eso son municipales, de su reparto, para que no haya privilegios, de su mantenimiento, para que no haya accidentes.

Atravesamos una crisis económica que no permite dedicar recursos a estas instalaciones, pero también la crisis afecta a los clubes que cada día ven como se encarecen las cuotas a pagar tanto por el uso de las instalaciones municipales como por los servicios que les prestan las distintas federaciones, y también en las familias que a duras penas pueden permitirse que sus hijos practiquen un ocio saludable, derecho de todos los ciudadanos. 

Cada día unos servicios más caros, menos ayudas, sin ofrecer a los deportistas ni un sitio para entrenar, cuando estos llevan por toda la región el nombre de nuestra ciudad.

Por cierto, estas chicas entrenan en la calle, ¿no habría alguna instalación municipal cubierta donde pudieran entrenar como lo hacen el resto de clubes de otros deportes? Son chicas pero ante todo son deportistas y abulenses, si el Ayuntamiento habla de igualdad quizás es momento de predicar con el ejemplo.