Pablo Lastras |
Ciclismo Internacional / Pablo Lastras es sin dudas uno de los ciclistas más respetados del pelotón mundial debido a su extensa trayectoria, que incluye victorias en Giro, Tour y Vuelta y 17 temporadas como profesional.
Pero al margen de los logros deportivos, Lastras es un ejemplo de dedicación, esfuerzo y además un caballero, por lo que hace tiempo que desde Ciclismo Internacional queríamos hablar con el de San Martín de Valdeiglesias.
Relajado, con su habitual simpatía, el experimentado atleta habló largo y tendido, respondió sobre temas tan diversos como los cambios en el modo de entrenar a lo largo del tiempo, la aparición de Nairo Quintana y hasta anticipó que tomará una decisión sobre su futuro este mismo año.
Comencemos por la pregunta de rigor, ¿cómo estás de la lesión?
De la lesión estoy casi recuperado, sólo me falta trabajar la espalda en el gimnasio. Había entrenado muy poco, estaba nervioso, pero no desentoné en nada, porque había entrenado poco pero bien. No tuve ni calambres, porque me cuidé muy bien. Al ser veteranos ganas en muchas cosas, la paciencia por ejemplo.
Llevas 17 años en el pelotón, ¿es difícil encontrar tu lugar?
Sí, es muy difícil encontrar tu lugar en el pelotón. A mi me marco Chava Jiménez. Él nos miraba y nos decía “los entrenamientos así no están bien. Entrenas para ganar el Tour y no lo ganarás. Entrena para una etapa”, y tenía razón. Con el tiempo lo agradeces. Hubo muchos talentos, compañeros y rivales, que no llegaron más alto por no saber cual era su lugar. Hay que tener pretensiones alcanzables.
Ganaron el Tour de San Luis con Quintana en plena preparación...
Con Quintana es todo fácil. Para la edad que tiene, nos sorprendió lo educado y exigente que es consigo mismo. Tiene clase, fuera de la bici y con los pies en la tierra. En lo deportivo Nairo no tiene techo, por edad, condiciones y equipo es mejor que Froome. Tiene una historia muy dura, no la tuvo fácil.
Pese a todo se lo vio muy bien. Entrenó poco pero bien y tiene un punto mental más, con la motivación extra de ser padre, además el recorrido del Tour de San Luis se adaptó mucho a sus características.
Hablemos de recorridos, no lo confirman pero el Giro le viene mejor que el Tour este año…
El Giro se le da mejor, es favorito al podio de salida. Es muy duro, le va muy bien y ojalá lo gane, porque también cumpliría mi único sueño, una victoria de uno de mis líderes en una grande, porque hice podios con Osa, Arroyo, Valverde… sólo me falta eso.
¿Ya está listo para el triunfo entonces?
El año pasado criticaron mucho a Unzué, que lleva 35 años en esto. Lo atacaron por no llevarlo a la Vuelta, pero la gente no entiende que lo que hizo fue cuidar al ciclista. Él estaba preparando al futuro ganador del Tour de Francia, dándole descanso. La cultura de este equipo va por delante de los demás.
¿Serás director del equipo?
El problema es que pienso como ciclista, no sé a qué me dedicaré. El cuerpo aguanta si lo cuidas. La cuestión es mental, pero debo reconocer que últimamente las lesiones me hacen pensar.
Entonces tienes dudas sobre tu futuro…
Este año tomaré una decisión, o termino mi carrera deportiva o sigo tres temporadas más para completar 20 años. Necesito darlo todo, sentirme útil. Prefiero hacer un 2014 a tope que hacer dos años mediocres.
¿Se acercan los más jóvenes a consultarte?
Hay de todo, también depende de uno, si eres comunicativo o no. Yo intento ayudarlos, ojalá yo hubiera conocido a alguien que me ayudara en su momento.
¿Qué es lo que más te sorprendió en 17 años de profesional?
La bicicleta, que es lo que más cambió y uno de los motivos por los que vamos más rápido. Muchas veces me preguntan cómo vamos más fuertes si no hay dopaje y yo digo que es por esto. Ahora estamos muy controlados, visitas a casa, pasaporte biológico.
¿Piensas que quizás tendrías un palmarés mayor y que no es así porque había muchos tramposos?
No lo he pensado y prefiero no hacerlo. Fijate dónde están ellos y yo. Creo en el ciclismo, amo este deporte y confío en los médicos, en los equipos. Antes éramos un ejemplo de lo que no debía hacerse, ahora es al revés y vamos por delante de los demás, al punto de que hasta estamos en el cine pendientes sobre si nos llaman para el control o no.
Entonces no es como dice Di Luca, que el 90% del pelotón se dopa…
No voy a dar nombres, pero esos corredores que salen a hablar hoy no aportan nada y sobran. Siento dolor, y lo que dicen es por ganar dinero.
Volvamos a los cambios, ¿entrenas por sensaciones? Nairo dijo que las máquinas fallan...
Aprendí a usar un potenciómetro, pero por ejemplo, Nairo vive a 2.500 metros y por eso hay que ajustarlo, ayuda pero no es la panacea.
Froome no hace un movimiento en carrera sin mirar su computadora y ganó el Tour...
Nairo tiene improvisación, arte. En cambio Froome hace todo medido y a mí no me gusta. La gente necesita corredores como Nairo, que salen de abajo del puerto, por sensaciones. El ciclismo es deporte y espectáculo.
No ganas desde 2011, ¿eso marca un declive en tu carrera?
Mi objetivo es volver a ser el de 2011, cuando justamente comencé en San Luis. Si gano una carrera estoy hecho. Fue mala suerte, no comenzó ningún declive. Tengo mis puertos de referencia y los tiempos están siempre alrededor de mis mejores cifras, quizás días buenos y otros peores, pero han sido las lesiones. Además justamente, las dolencias que sufrí en mis primeras temporadas alargaron mi vida deportiva, pero ahora también veo que están poniendo límite a mi trayectoria, porque cuesta más recuperarse, pero las ganas no las perdí.
Mencionas el Tour de San Luis, ¿cómo ves la carrera a nivel organizativo?
El desarrollo del Tour de San Luis me asusta, antes era un poco más relajado, la toma de contacto de los europeos y ahora es un negocio, hay que disputar y la exigencia es máxima. El nivel organizativo mejoró un 500%, la gente nos mima, como era en España hace 20 años, te hacen sentir una estrella, hay mucha calidad humana. Pero ya parece la París Niza.
Pero si arrancan a tope desde enero, no hay cuerpo que aguante…
El cuerpo recibe más castigo, desde el 20 de enero en San Luis al 20 de octubre en Pekín, con la globalización el calendario creció y los corredores vamos más exigidos. El Tour de San Luis está bien en estas fechas pero el día del Cerro El Amago fue excesivo para enero, además, si la terminas en el repecho de abajo, ganas en espectáculo. Habría jornadas para velocistas, para escaladores, una crono y falta un final con repecho para gente como Purito o Sagan. Además en Argentina las distancias son enormes y deberían hacer todo alrededor de la ciudad y ganarían en afluencia de gente, deberían hacer un circuito, que nos vean más veces.
Los recorridos de las grandes también son excesivos…
La grandes vueltas deberían equilibrarse más, no sobrepasar los 200 o 220 kilómetros en algunas etapas, hay un reglamento y el año pasado en el Giro lo rompieron.
Justamente el Giro fue clave en tu carrera, ¿no?
El momento clave de mi carrera fue el Giro 2001, dejé todo lo malo atrás y entendí como entrenar, me dio seguridad y confianza.
¿Qué fue lo peor de tu carrera?
Lo peor las lesiones y la muerte de gente como Chava, Gálvez, Tondo o Weylandt, todos mis amigos.
¿Cómo sigue tu calendario?
No tengo uno aún, el equipo quería ver si me quejaba en San Luis, pero como no me quejo supongo me darán más carreras.De ahora en más empezaré a correr con normalidad y espero estar en el Giro.
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