@deportesavila / El pasado 21 de febrero se celebró el primer Consejo de Pesca de Castilla y León con la nueva normativa de pesca ya en vigor, la La Ley 9/2013 de Pesca Fluvial, que incorpora decididamente la gestión técnica y científica. Junto con la declaración de la trucha común como especie de interés preferente, la nueva Ley establece su pesca sin muerte de forma generalizada, permitiendo sacrificar los ejemplares capturados sólo excepcionalmente.
Sin embargo, esta ley aún presenta zonas oscuras que tendrán que aclararse con su desarrollo reglamentario, y hasta que éste no se produzca será la Orden Anual Reguladora de la Pesca la que fije con detalle las normas de pesca en la región.
Desde AEMS-Ríos con Vida y Unipesca se valora positivamente la propuesta de Orden presentada por la Dirección General del Medio Natural en este último Consejo, reconociendo el salto cualitativo que supone para una gestión más racional y sostenible de los recursos de pesca, y para la conservación del medio ambiente del que depende esta actividad. También consideran muy positivo el acuerdo alcanzado sobre dicha propuesta entre la mayoría de sensibilidades existentes en la pesca fluvial, entendiendo que el esfuerzo se va a repartir de forma justa entre todos los colectivos.
Por un lado, celebran que por fin se otorgue a la pesca sin muerte la importancia que merece como herramienta de gestión imprescindible en los mejores lugares de pesca del mundo para mantener y potenciar los recursos naturales de pesca, y para promover e incentivar el desarrollo rural y turístico de muchas zonas ribereñas, tan importante en Castilla y León. Y puesto que el sacrificio de truchas se reduce de forma general a dos ejemplares por pescador y día, el pescador tradicional partidario de la pesca con muerte debe entender que la pesca ha de gestionarse siempre bajo criterios de sostenibilidad y conservación, y que los ríos no pueden ser su despensa particular. Además de las medidas dirigidas a potenciar las poblaciones trucheras, hay que señalar que también se ha incrementado la protección de otras especies piscícolas, esencialmente de ciprínidos autóctonos, aumentando e individualizando las tallas de captura por especies y reduciendo los cupos.
Por otro lado, los pescadores conservacionistas han tenido que aceptar que determinadas zonas que llevaban muchos años como libres sin muerte, con poblaciones trucheras muy saludables -la mejor demostración de la eficacia del captura y suelta- se pongan ahora en régimen con muerte, concretamente las que en la nueva norma se definen como Aguas en Régimen Especial o AREs. Tampoco pueden compartir algunos otros puntos de la Orden propuesta, por ejemplo que en aguas no declaradas trucheras se permita el sacrificio de dos ejemplares de trucha común por pescador y día, ya que siendo la trucha especie de interés preferente, piensan que su protección debería extenderse también e incluso acentuarse en estas zonas donde puede estar en expansión, en vez de hacer precisamente lo contrario.
Pero en conjunto, AEMS-Ríos con Vida y Unipesca consideran que la Orden propuesta por la Dirección General del Medio Natural de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León mantiene un justo equilibrio entre la pesca extractiva (con muerte) y la pesca conservacionista, y que la actitud y talante de nuestros gestores ha favorecido el diálogo y el acuerdo entre los distintos colectivos de pescadores. En el interés común de cuidar y potenciar los recursos piscícolas, todos hemos tenido que ceder en algo, haciendo posible una Orden de pesca a la altura de la nueva Ley, que puede y debería suponer un lugar de encuentro para los amantes de la pesca y un gran punto de partida para mejorarla, con la ayuda de todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario