Diego Rubio entra triunfador en la meta lusa |
@deportesavila / El
abulense Diego Rubio (Efapel/Glassdrive) fue el ganador en solitario el pasado
domingo de la 18ª edición de la Clásica de Primavera-Trofeo Rui Costa, de 145,7 kilómetros, prueba disputada en Portugal, con salida y llegada
en Póvoa de Varzim. De esta forma el ciclista de Navaluenga estrena su palmarés
como profesional en la temporada de su debut.
Rubio invirtió 3 horas, 46
minutos y 36 segundos, aventajando en 2’04” al segundo clasificado, Mario Costa
(Ofm/Quinta da Lixa) que lideraba un grupito de cinco corredores en el mismo
tiempo. Con cuatro hombres en el grupo de cabeza, el Efapel/Glassdrive no tuvo
problemas para controlar la carrera y obtener su primera victoria en 2014.
“El monte de San Félix era
una subida selectiva, ideal para la escapada en solitario y poder llegar a
meta. Aunque no era mi objetivo –mi función consistía en trabajar para los
líderes–, me sentía fuerte. Ya había atacado tres veces y en la última me
marche y logré ganar. En el equipo había un gran deseo de vencer porque no lo
habíamos hecho este año aunque sí obtenido puestos destacados”, decía Diego
Rubio.
La victoria del corredor
abulense estuvo sometida a cierta polémica por las quejas de algunos directores
de equipos rivales, considerando que un comisario había hecho la vista gorda a
irregulariades cometidas por el ganador en los últimos 20 kilómetros, considerando que Rubio se había marchado con la
ayuda de un empujón que le aumentaba la velocidad en un centenar de metros. Las
protestas motivaron que varios ciclistas y el equipo de LA Aluminium OFM se
negaron a subir al podio.
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