@deportesavila / La cuarta etapa de la IV Spain Classic Raid, una prueba de regularidad de vehículos clásicos por caminos de tierra, donde no se puede superar una media de 50 km/h., ha tenido como final la ciudad de Ávila, después de empezar en la localidad soriana de Burgo de Osma.
La llegada a la meta situada junto al Centro Municipal de Congresos y Exposiciones Lienzo Norte ha supuesto cubrir la mitad del recorrido de 2.300 kilómetros que salió de Barcelona el sábado 21 de octubre y que acabará el día 28 en el Palacio Real de Madrid, tras ocho etapas en las que se visitan ciudades como Lérida, Zaragoza, Córdoba y Ciudad Real.
El director de la prueba, David Herranz, considera el raid como “muy duro” para los vehículos participantes, todos ellos con más de 25 años de antigüedad. Ha señalado que la etapa que ha tenido parada y fonda en tierras abulenses es “muy bonita al pasar por lugares como Ávila, Segovia y Pedraza”, calificándola como “muy monumental, con más turismo que en el resto de etapas”.
Los conductores del IV Spain Classic Raid tienen la oportunidad de ver “los paisajes más recónditos, los pueblos más pequeñitos, los parques naturales y las montañas y los bosques que no vemos porque siempre vamos por carretera”, señala Herranz.
Este miércoles se dará el pistoletazo de salida desde Ávila en dirección a Mérida a los 71 vehículos que continúan en carrera de los 92 que partieron desde el Puerto Olímpico de Barcelona y entre los que se encuentran desde un Porsche a un Dyane 6 con cincuenta años, pasando por modelos del Seat Panda, Seat 127, Talbot Horizon, Citröen GS o Citröen 2 Cv. Varios de los pilotos proceden de diferentes países como Nueva Zelanda, Suiza, Italia, Gran Bretaña y Holanda.
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