Con el inicio del campeonato de Tercera División de fútbol arranca una temporada más para los clubes deportivos abulenses, todos ellos tocados por la crisis económica que parece no acabar nunca y que ha puesto en peligro a más de un equipo para poder salir en competición oficial. Los patrocinios de empresas privadas y las ayudas de las entidades públicas impiden crecer a aquellos cuyas aspiraciones eran subir un poquito más.
Real Ávila y Cebrereña son los primeros en salir a escena en competición oficial. Los de la capital con muchas dudas todavía, ya que no han completado la plantilla y siguen en período de pruebas. Después de la convulsión producida por la marcha de varios directivos y jugadores, la incógnita es el signo que cabe colocar sobre los del Adolfo Suárez acerca de si jugarán el play off por quinto año consecutivo o si por el contrario se cumplirán las desilusionantes expectativas de su nuevo director deportivo ‘Teyi’ Hernández de quedar décimos en la tabla. Cualquier puesto por encima de los de descenso es bueno para la ‘Cebre’ que retorna a división nacional con la intención de conseguir el mejor puesto de su historia.
Otras categorías del fútbol abulense entrarán en juego en el mes de septiembre. En regional el número de equipos no aumenta, siendo tres los participantes: Bosco de Arévalo, cuyo objetivo es no pasar apuros, al igual que el repescado Deportivo Arenas, y el Milan Academy, ascendido de la provincial, y que permite que la capital abulense vuelva a tener un conjunto en esta categoría tras la bochornosa desaparición por sanción federativa del Real Ávila B. En Liga Nacional juvenil, la Zona Norte solo piensa en mantenerse con dignidad, mientras que en la regional continuarán siendo cinco los equipos: Diocesanos, Casa Social, Real Ávila, Milan y Bosco, unos con el propósito de subir y otros de no descender. Repetir la buena actuación llevada a cabo la última temporada pasa por ser la misión principal del Real Ávila de regional infantil.
En el fútbol femenino hay dos novedades. La primera, que por desgracia la Casa Social no jugará en Primera División sino en regional, una categoría en la que espera estar de paso y retornar dentro de unos meses. La segunda novedad es la presencia de un conjunto femenino en la regional de fútbol sala, el Real Ávila, campeón de la primera liga provincial de este deporte.
Sin haber iniciado aún la pretemporada, en baloncesto el Óbila va completando día a día una plantilla totalmente renovada para afrontar la LEB Plata reducida a un grupo. La cuestión es seguir un año más en el tercer nivel del baloncesto español con menos dificultades que en su estreno. Sin apenas noticias, salvo que disputará su octava temporada en la Segunda División masculina, el Balonmano Ávila buscará no sufrir tanto como en la última campaña y que la falta de recursos no ahogue el desarrollo deportivo de la entidad.
En el resto de deportes colectivos: voleibol, hockey…, aún es pronto para conocer sus expectativas porque inician la temporada más tarde. A nivel individual, los éxitos seguro que estarán en mano de los ciclistas, karatecas, púgiles de kick boxing, atletas y la joven generación de tenistas.
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