El corredor del Cervélo intentó despegarse de los líderes en la subida a los Lagos
Carlos Sastre, pese a volver estar con los mejores, no terminó muy satisfecho la décimo quinta etapa de la Vuelta a España, con final en los Lagos de Covadonga, en una jornada marcada por la lluvia y el descenso de la temperatura. “Después de muchos días de sol en esta Vuelta a España, hoy hemos tenido un día lluvioso y realmente duro y rápido”, comentaba al término de la etapa, donde cruzaba decimocuarto en la línea de meta, a 3’03” del ganador, Carlos Barredo.
El corredor del Cervélo Test Team probó con un fuerte ‘demarrage’ distanciarse del grupo seleccionado mediada la ascensión a los Lagos, pero Ezequiel Mosquera saltó a su rueda y eso hizo que los hombres fuertes de la carrera aceleraran tras ellos, abortando su intento. “La verdad es que por más que intento ir hacia delante, creo que me pueden más el corazón y las ganas que las fuerzas. Lo hemos intentado un día más y no pudo ser, hay corredores que están francamente más fuertes que yo”, reconocía el vencedor del Tour 2008.
“Mi deseo es intentar conseguir una victoria de etapa en esta Vuelta, sobre todo para poner un punto y aparte a dos años francamente duros y difíciles de lesiones, problemas, enfermedades y diferentes situaciones que no me han favorecido para nada. Hoy, con la llegada a los Lagos de Covadonga era un día especial. Era un subida en la que hacía muchísimo viento, y el agua y la rapidez con la que se ha ido todo el día la ha hecho francamente dura y espectacular”, terminaba diciendo Sastre, que sube a la novena posición de la clasificación general cuyo maillot rojo mantiene Vicenzo Nibali, la víspera de la 16ª etapa, con salida en Gijón y llegada en el Alto de Cotobello, de 179,3 kms. Antes deberán subir los puertos de la Cabruñana (3ª) y San Lorenzo y La Cobertoria, ambos de primera.
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