“Éramos conscientes de que iba a ser una tarea muy complicada ganar esta Vuelta Bulgaria, como hemos ido constatando a medida que iba desarrollándose la carrera. Es un terreno que casa a la perfección con el perfil de los candidatos locales y de su entorno geográfico. Nosotros perdimos a tres ciclistas antes de llegar al ecuador, y eso se ha dejado notar. Aún así, no hay que restar un ápice de mérito al comportamiento infranqueable que han mostrado los rivales de Mancebo, entre los que se hicieron un hueco Mestre y Cardoso”, valora José Antonio Ortuño, mánager de la escuadra en la que ha corrido el abulense.
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