Sastre, como Menchov, tiene su primer objetivo en la ‘corsa rosa’
Tras su debut en la Vuelta a Murcia, Carlos Sastre esperaba notar en la Volta a Catalunya una sensible mejoría en su estado de forma, encaminado a llegar al cien por cien al Giro de Italia. Un constipado previo a la ronda catalana le hizo llegar mermado a la salida de Lloret de Mar. Pese a ello, el vencedor del Tour 2008 aguantó hasta el final, sufriendo en algunos momentos, pero aprovechando la carrera para progresar en su condición física y adquirir ritmo de competición.
¿Te vas de la Volta desilusionado o has sacado algo positivo?
La Volta ha sido muy positiva porque hemos gozado la mayoría de días de un tiempo magnífico y me ha permitido poder recuperarme. Todavía no me encuentro completamente recuperado del constipado, porque la verdad es que me ha cogido más fuerte de lo que en principio pensaba, pero cada día me he ido encontrando mejor y las sensaciones han sido un poquito mejores. Ahora tengo una semanita entre la Volta y la Vuelta al País Vasco y espero a partir de ahora ir subiendo esos peldaños poco a poco.
El año pasado se cuestionó el que acudieras con sólo ocho días de competición al Giro. Este año vas a llegar con más carreras en las piernas. ¿Crees que vas llegar mejor que el año pasado a la cita italiana?
Tengo claro que nunca voy a poder hacer feliz a todo el mundo. Para unos, este año igual serán muchos días de competición; para otros, quizá no sean suficientes, porque siempre esperan que un corredor que opta a hacerlo bien en una carrera grande como el Giro de Italia consiga resultados con anterioridad… Nunca ha sido mi preocupación, considero que mis sensaciones a lo largo de cada entrenamiento, de cada competición, son las que me dicen si estoy a un nivel óptimo o no lo estoy, y al final lo que siempre hago es guiarme por mis sensaciones. Por lo tanto, las especulaciones que se hagan siempre van a estar ahí, pero tampoco les doy más importancia. Por diferentes circunstancias, este año hago este periplo junto: Volta, País Vasco y Castilla y León, prácticamente sin descanso. El pasado no corrí esto, pero son circunstancias completamente diferentes. Esta vez lo he preparado así, con esa mentalidad voy, y después de la Vuelta a Castilla y León tendré casi tres semanas para seguir entrenando y mejorando de cara al Giro de Italia.
Se dice que, a medida que pasan los años, a los ciclistas les cuesta más ponerse en forma. En tu caso, ¿se hace cada año más duro, necesitas más entrenamiento, hacer más kilómetros, o notas más o menos las mismas sensaciones?
Yo soy un tío… en extinción –se ríe–¬. La verdad es que en ese sentido no he notado nada. Por supuesto que con los años de profesional que llevo, lo que sí he intensificado cada año más son los descansos. En los últimos años quizá hayan sido más necesarios, porque he estado sometido a un estrés físico y psicológico bastante grande y la recuperación siempre es mucho más lenta que cuando eres joven y prácticamente te dedicas a entrenar, a correr y poco más. En mi caso ha sido diferente y los descansos han sido cada vez más intensos durante el invierno. Y es cierto que cuando comienzas a dar las primeras pedaladas, te cuesta. Es como cuando vienes de vacaciones y te incorporas al trabajo. Pero la verdad es que como me gusta cuidarme y mi trabajo lo llevo al cien por cien, de una manera responsable, yo creo que no es un problema.
Giro y Vuelta son las dos grandes carreras en las que centras tus objetivos esta temporada. En el intervalo que va a haber entre ambas, ¿tienes pensado hacer algún tipo de calendario que no hayas hecho en otras ocasiones?
La verdad es que me he hecho una piscinita en casa y creo que voy a disfrutar más que nunca. Después de diez temporadas en el Tour de Francia, este año lo veré en la televisión con mucha morriña. Pero bueno, la situación es la que es. Hay carreras alternativas, pero tampoco es una cosa que me haya planteado en este momento. Mi primer objetivo importante y también el del equipo es el Giro de Italia, y a partir del Giro empezaremos a tomar más decisiones. De momento sé lo que voy a hacer hasta ahí.
Después de tres meses de convivencia, ¿cómo ves el ambiente en el equipo Geox-TMC?
Con los compañeros hay un ambiente muy bueno. Yo creo que frente a las dificultades se hacen las mejores relaciones. La verdad es que me siento a gusto. Estoy tranquilo y me siento una persona respetada, tanto por mis compañeros como por la gente que hay alrededor. Para mí eso es muy importante. No tardando mucho, me tocará ir sacando cositas a nivel deportivo, para que en el seno de equipo haya la tranquilidad de ver que no estoy para pasearme y que estoy aquí para competir. He escogido este equipo porque tenía ganas de volver a España, de volver a estar con gente de mi misma cultura, y porque es un equipo que me resultaba interesante.
Lo que todo el mundo espera y confía es que cuando llegue el Giro de Italia estés al cien por cien. Como lo esperan de Denis Menchov. Formáis un tándem que si funciona puede ser temible, pero ¿crees que en algún momento pueden solaparse vuestros intereses y que esto pueda resultar perjudicial para el equipo?
Creo que no. Vengo un poquito de vuelta en este deporte y creo que Denis es un gran corredor, que ha conseguido grandes éxitos en su carrera deportiva, y por supuesto que estamos aquí los dos para intentar conseguir el máximo. Pienso que tenemos un objetivo, que es el equipo Geox, y a partir de ahí creo que la carrera nos dará oportunidades para que los dos tengamos posibilidades. Lo único que tenemos que hacer es mover bien esas cartas, para que esas posibilidades estén siempre a nuestro alcance y a nuestro favor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario