2 de marzo de 2012

MONTAÑISMO – Carlos Soria presentó su expedición al Annapurna

Carlos Soria
El montañero abulense Carlos Soria presentó el pasado miércoles la expedición que a partir del 5 de marzo inicia a la cumbre del Annapurna, de 8.091 metros de altitud, uno de los catorce ocho miles que existen en el mundo y que sería el décimo que asciende con más de sesenta años.

Con 73 años cumplidos, Carlos Soria parte el 5 de marzo hacia ese reto, que espera completar en menos de tres meses y, en el supuesto de que lograse su objetivo en la misma expedición se plantearía la ascensión al Dhaulagiri (8.167), cumbre que se encuentra en el mismo valle que el anterior.

Carlos Soria parece encontrarse en plena juventud. A su edad no piensa en el reto que va a acometer como colofón de su magnífica y trabajada trayectoria. El escalador no solo no contempla jubilarse después de ganarle la partida a la cima nepalí, sino que asegura que cuando consiga su último ‘ochomil’, seguirá ligado a la montaña hasta que “el cuerpo aguante”.

Las previsiones apuntan a dos meses para conseguir la gesta. El alpinista explicó que la expedición partirá desde Madrid el próximo 2 de marzo con destino Nepal. Entrenarán durante una semana a una altura de 5.000 metros para estar en plena forma el día del comienzo de la ruta. El aventurero estará arropado por un equipo formado por tres periodistas. Los informadores se encargarán de comunicar mediante plataformas de video, imagen y texto todas las etapas del viaje. También mantendrán al público en contacto con el español mediante Facebook, a través la página “Yo subo con Carlos Soria”.

Sobre sus orígenes, el líder de la expedición señaló que “el himalayismo ha cambiado”. El abulense explicó que la montaña no parece entender de crisis y que ahora está “más llena de gente que nunca”. Sin embargo, Soria se mostraba más ilusionado con el proyecto que BBVA realiza a través de su hazaña, que por la propia conquista de la cima. La ayuda irá dirigida a ‘Sama’, primer pueblo nepalí que visitó el de Ávila en 1973. El acto solidario consistirá en desarrollar un estudio que pueda ayudar al territorio en cuestiones de alimentación, ropa y material escolar a los más de 100 niños que habitan en la zona. Será llevado a cabo por Valentín Giró y una joven licenciada de ESADE. Aparte, la entidad financiera pagará el salario a profesores y cuidadores de la escuela de Nepal durante un año.

En el último tramo de su vida, Soria mantiene su ejemplo de superación y solidaridad. Mediante sus gestas, lugares olvidados por el mundo podrán ser conocidos y ayudados como merecen. Y por el momento, no parece que estas hazañas vayan a acabar.

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