El patinador de origen abulense se desliza por las ondas en una entrevista de Radio Nacional de España
El veterano y prestigioso programa de Radio Nacional de España “No es un día cualquiera’ que dirige y presenta Pepa Fernández, ha realizado en el día de hoy una entrevista en profundidad al patinador de origen abulense –con ascendencia en Navalacruz–, Javier Fernández, cuyo contenido reproducimos íntegramente para conocer mejor a nuestro cuasi paisano.
Nuestro invitado especial de hoy nació en Madrid. Comenzó a patinar sobre hielo con 6 años y pronto empezó a ganar los primeros premios. Tras pasar por varios clubes de patinaje de la comunidad madrileña en 2008 se marchó de España para entrenar con el ruso Nicolai Morozov, después de participar como profesional en el campeonato mundial. En la actualidad está a las órdenes del canadiense Brian Orser. Es el primer español que ha participado en la final del prestigioso Grand Prix, el primero que desde 1956 disputa unos Juegos Olímpicos, los de Vancouver 2010, y el pasado fin de semana logró el mejor resultado de un patinador de nacionalidad española en el campeonato del mundo, situándose en la novena posición. En los europeos de este año terminó en sexto lugar. Esta mañana nos acompaña el deportista Javier Fernández.
Pepa Fernández: Javier, buenos días.
Javier Fernández: Buenos días.
P.F: Gracias por haber aceptado nuestra invitación. Hoy en vez de deslizarte por el hielo te vas a deslizar por las ondas, ¿cómo lo ves?
J.G: Je, je… Un placer estar aquí hoy.
P.F.: Estás en España unos días después de tu participación en el campeonato del mundo de patinaje sobre hielo que acabó una semana. No sueles prodigarte mucho por aquí, me contaban que desde julio del año pasado solo habías estado un día por Madrid, ¿es posible?
J.F.: Sí, exactamente. Desde julio del año pasado es la única posibilidad que he tenido de venir más de un día. En el campeonato de España me acerqué solamente un día por Madrid para ver a mis padres y a mis amigos. Me tuve que volver a ir.
P.F.: Tú naciste en Madrid pero una parte de tu corazón está en un pueblo abulense que se llama Navalacruz. Es también el pueblo de Íker Casillas ¿no?
J.F.: Sí, exactamente.
P.F.: No se si fue allí donde viste el primer hielo de tu vida.
J.F.: (Sonrisa). Decirlo así… La verdad es que en invierno si que hace bastante frío, se suele congelar el arroyo que tenemos en el pueblo. Si podría ser que el primer hielo que vi en mi vida fuera el de Navalacruz.
P.F.: Pero nunca se te ocurrió patinar sobre el arroyo, otras cosas sí… ¿no?
J.F.: No. Patinar sobre el arroyo no.
P.F.: ¿Tú echas de menos tu tierra?
J.F.: Sí, echo de menos muchas cosas, sobre todo cuando estás solo, en un país tan lejos de tu familia y de tus amigos. Yo sé que estoy allí para patinar, para mejorar y para dar de mí lo que pueda como deportista. Y enseñar a todo el mundo que puedo hacerlo lo mejor que pueda.
P.F.: Tú empezaste a patinar con seis años, creo que tu hermana se apuntó a clases de patinaje artístico y tú la seguiste ¿no?
J.F.: Sí, ella empezó antes que yo. Iba con mis padres a verla como daba las clases y decidí pedirles a mis padres que yo también quería ponerme unos patines y probar. Después de ponérmelos seguí patinando y desde entonces no me he quitado los patines.
“Seguí patinando porque me gustó”
P.F.: ¿Tú recuerdas la sensación que te produjo deslizarte sobre el hielo la primera vez?
J.F.: Era muy pequeño, sí recuerdo cosas pero no podría decirte mi primera sensación. Me gustó la primera vez que te pones los patines y pones los dos pies, estás como un poco inseguro porque se te van los pies para todos los lados; no sabes como dejarlos en fila. Si seguí patinando, es porque realmente me gustó.
P.F.: Tu hermana ha sido una buena patinadora pero tú eres el que al final ha hecho de esto una profesión, ¿cuándo y cómo decidiste que te querías dedicar exclusivamente al patinaje?
J.F.: Cuando fue mi primer mundial que tenía 15 años, decidí que este deporte lo quería practicar durante mucho tiempo, dedicarle todas las horas posibles y muchos años a intentar llegar a ser lo mejor posible en esta carrera.
P.F.: Para ser una figura del patinaje sobre hielo, ¿hay que salir de España obligatoriamente?
J.F.: Tenemos ahora mismo patinadores en España que están al mismo nivel y que están entrenando aquí: Sonia Lafuente, Javier Raya… Los dos están entrenando en Madrid y son muy buenos. Yo decidí viajar y salir de España por buenas ofertas que tuve para entrenar en una pista con mejores facilidades y con un entrenador bueno. Si no tienes esas ofertas a lo mejor no te empujan a salir de España.
P.F.: La oferta era realmente tentadora aunque te vas a vivir solo a un país que no conoces, ¿cómo lo ha vivido tu familia? ¿Quién lo ha pasado peor, tú o ellos?
J.F.: Yo creo que un poco todos. Cuando yo me voy tanto tiempo sin volver a Madrid mis padres lo pasan mal porque no me ven. Estamos hablando por el ordenador. Yo también lo paso muy mal porque se vive solo y no tienes a nadie alrededor tuyo. Mis padres se vinieron una vez a Toronto un par de semanas para estar conmigo y darme compañía.
P.F.: Para ver donde estabas, eso los padres lo hacemos mucho…
J.F.: Exactamente.
P.F.: ¿Cómo te entendías con tu entrenador cuando no hablabas inglés?
J.F.: La primera vez que me fui a Nueva Jersey con mi ex entrenador Nicolai fue difícil porque no sabía absolutamente nada de inglés y nos entendíamos al principio por señas hasta que mi inglés empezó a mejorar.
P.F.: Complicado ¿eh? Me lo estoy imaginando…
J.F.: Al principio era muy complicado. Los dos intentábamos que las cosas funcionaran pero fue difícil hasta que no empecé a aprender más el idioma.
P.F.: ¿Conservas tus primeros patines?
J.F.: Conservo muchísimos patines. No sé si los primeros. A mi madre le gusta conservar todo: patines, trajes…
“Era como el Santiago Bernabéu”
P.F.: Lo que si imagino que conservas son los recuerdos de tu primera actuación con público…
J.F.: Sí. Mi primera actuación grande fue en el mundial de Japón de 2007. El patinaje es uno de los deportes más seguidos. Entré a la pista con no sé cuantas personas que estaban siguiendo el campeonato. Era como el Santiago Bernabéu, increíble. Me ves a mi solo con 15 años en medio de la pista. No sabía ni donde meterme. Pero fue una buena experiencia. En ese campeonato aprendí mucho del deporte y del patinaje y me ha ayudado mucho.
P.F.: ¿Cuántas veces has oído eso de que eres el primer patinador español que hace algo?
J.F.: Lo he escuchado bastantes veces pero hay muchos patinadores antes que yo han sido también muy buenos. No han llegado tan lejos como yo y los deportistas que me acompañan en las competiciones como Sonia Lafuente, Javier Raya o la pareja de danza que tenemos ahora, porque no han tenido tanta suerte o no se les han dado facilidades. Ahora tenemos muchas ayudas. Sí, puedo decir que hasta ahora no había llegado nadie tan lejos.
P.F.: Tu progresión ha sido notable porque en 2007 conseguiste el 35º puesto en el mundial, en el 2008 fuiste el 30º, en el 2009 pasaste a la posición número 19º, fuiste 12º en 2010, 10º en 2011 y 9º este año. Todos los expertos coinciden en que tú podías haber mejorado esa marca este año, podías haber subido al podio, ¿tú también tienes esa sensación?
J.F.: Sí pero tuve muchos fallos en el programa largo que no me ayudaron nada para subir al podio. En el programa corto terminé quinto. Me falta un par de escalones para subir al podio. Yo sabía que era posible y difícil. Las cosas no me acompañaron y no lo pude hacer. Aun así he quedado una posición mejor que el año pasado. Eso quiere decir que quitando los fallos que he tenido este año hay otras muchas cosas que han mejorado respecto a como patinaba el año pasado. Me dan ganas para seguir entrenando, seguir mejorando y el año que viene corregir los fallos que hemos tenido esta temporada para intentar subir al podio en el europeo o en el mundial o en todo lo que haga.
P.F.: ¿Qué pasa por tu cabeza cuando estás en la pista en la posición de inicio justo antes de que suene la música?
J.F.: Pocas cosas. Intento calmarme y evadirme del ambiente que tengo alrededor. Cuando empieza la música ya no pienso absolutamente en nada. Es como una maquina que trabaja sola, automática, porque he hecho el programa tantas veces…
P.F.: ¿Por qué un ejercicio que has ensayado cientos de veces te sale mal? ¿A qué lo atribuyes: nervios, público…?
J.F.: La sensación de hacer un programa en entrenamiento y la de hacerlo en competición son totalmente diferentes. La sensación de tu cuerpo, la fuerza que tienes con la adrenalina es diferente. Hacer un programa perfecto en entrenamiento es mucho más fácil que hacerlo en competición. Hay muchas personas que compiten muy bien pero entrenan mal y al revés, hay muchas personas que entrenan perfecto pero no saben competir. Yo sé competir bastante bien pero he tenido bastantes fallos en esta última competición y para eso hay que seguir entrenando y mejorando, y seguir haciendo competiciones para llegar a los grandes campeonatos y poder hacer un programa perfecto.
Paloma del Rio: “ Si algo le ha caracterizado es que Javier ha sido siempre de libro en el triple axel”
P.F.: En este último mundial fallaste en un salto que siempre se te había dado muy bien, el triple axel, ¿sabes quién lo sintió especialmente?, la directora de contenidos deportivos de Televisión Española que lleva siendo la voz del patinaje desde hace 17 años y la de la gimnasia desde hace 26, Paloma del Río. Paloma, buenos días…
Paloma del Río: Hola, buenos días Pepa.
P.F.: Noté tanto que lo lamentabas y dijiste pero ¡cómo!
P.D.R.: Es que me da mucho coraje porque Javier desde que está compitiendo, desde que está en la élite hace cinco o seis años, si algo le ha caracterizado es que ha sido siempre de libro en el triple axel: la entrada, la posición en el aire, la salida, la solidez, como cae en el pie derecho deslizando de lujo. Entre mis compañeros –yo este mundial lo he hecho en Torrespaña– cuando hacíamos el patinaje era impresionante. Destacaba Javier en el triple axel. Era la referencia. Va y lo falla. Pero hombre por Diós…
P.F.: Si llegas a estar cerca le das un capón.
P.D.R.: Me enfado porque me da coraje porque ha mejorado muchísimo en el último año. Está haciendo los cuádruples fáciles. Resulta que el axel que es el salto más difícil en la categoría masculina y que son tres giros y medio en el aire… Yo no sé si se ha dedicado más a hacer los cuádruples y ahora resulta que el triple axel lo tiene ahí… o le ha cogido miedo o le ha perdido el punto de gravedad que tiene que tener. No lo sé…
P.F.: Que nos lo cuente, ¿qué pasó con el triple axel Javier?
J.F.: Realmente en los entrenamientos el triple axel va muy bien. No he tenido ningún problema nunca. Ahora mismo en los programas llevo dos cuádruples con los que he empezado esta temporada. Después de hacer dos cuádruples es más difícil hacer un triple axel. Ha sido uno de mis saltos favoritos, uno de mis mejores saltos y en los entrenamientos no tengo ningún problema con él. Después en el europeo fallé los dos triple axel. En el programa largo del mundial, iba a hacer triple axel y estaba con miedo porque no quería hacer lo mismo, que me ocurriera lo que me pasó en el europeo. Iba con miedo y lo fallé, no sé porqué. Quizá en estos últimos campeonatos me he puesto un poco más nervioso, no me he sabido controlar. El entrenador me ha dicho que está contento de que las cosas no hayan salido bien para seguir trabajando y para mejorar cosas.
P.F.: Ayer nos decía Sergio Sauca, nuestro compañero de deportes, dile a Javier que la única manera de ganar es perder. Paloma, tengo la sensación de que el éxito de un deportista de élite y tu lo habrás visto miles de veces, cuenta tanto la técnica como la preparación física como la preparación psicológica.
P.D.R.: Yo a Javier le felicito por el año que ha hecho. A mí me ha dado una sensación como comentarista. No es lo mismo comentar a los extranjeros que cuando hay un español peleando por medallas. Yo digo lo mismo que ha dicho Javier. El fantasma del europeo estuvo en el mundial y falló porque se acordó de él. Si no, no hubiera fallado. Estoy convencida. Ahora lo que tiene que hacer es demostrar que sigue ahí, que no ha sido una carambola. Es un tipo con buenas piernas, buen entrenamiento, buena técnica… Es un don de la naturaleza. Ha nacido con él y lo ha perfeccionado. Le falta creerse que es capaz de ganar unas medallas. Ha estado en la final del Grand Prix que es donde están los seis mejores. En el Skate Canadá ha ganado una medallas con los dos que han estado en el podio. Ya sabe codearse con estos tipos. Y en el europeo estuvo a punto y porque era la primera vez le pudo la presión. Ahora dos meses después le vuelve a pasar lo mismo. Hay que pasar página inmediatamente.
“Me voy a quitar la espina de los fallos que he tenido en estos dos últimos campeonatos”
P.F.: Los medios de comunicación os presionamos mucho para que logréis una medalla. Si no estás fuerte psicológicamente puede hacerte caer.
J.F.: Yo creo que es una cosa del deportista que tiene que saber los fallos que puede tener. Si tienes un fallo en patinaje, un fallo en un salto… no te puedes apoyar en ese fallo que has tenido porque si no todo el programa va a ir igual y lo vas a tirar a la basura. Ahora cuando empiece este año voy a tener músicas nuevas y programas nuevos y me voy a quitar la espina de los fallos que he tenido en estos dos últimos campeonatos, seguir adelante y olvidarme de lo que ha pasado.
P.F.: ¿Cómo seleccionáis las músicas? ¿Qué peso tienen las opiniones del entrenador, del coreógrafo, la tuya…? ¿Quién decide?
J.F.: Decidimos un poco entre todos. Escuchamos músicas y cuando ya lo hemos hecho de bastantes elegimos una que creemos va mejor con mi estilo y con mi carácter. Empezamos a hacer la coreografía sobre la pista y si nos gusta continuamos y si no intentamos buscar otra.
P.F.: ¿Cómo elegís el vestuario?
J.F.: Este año mi entrenador, Brian Orser, ha hecho los diseños. Hemos contactado con estilistas, con personas que hacen trajes de patinaje y los han hecho. Hay muchas personas que trabajan de manera totalmente diferente, que pagan a un diseñador para que les haga el dibujo.
P.F.: Estaba pensando que lo del vestuario no es baladí en el patinaje sobre hielo porque la historia de este deporte está llena de anécdotas relacionadas con el vestuario de los patinadores.
J.F.: Si.
P.F. ¿A ti no te ha pasado nunca nada, ni cuando vas vestido de pirata?
J.F.: No a mí no me ha pasado nada.
P.F.: ¿Qué es lo peor que has visto que le sucediera a un compañero?
J.F.: Yo he visto a más de una chica que se le ha soltado el traje de los corchetes que llevaba en el cuello y se le ha bajado todo el vestido en medio de la actuación.
P.F.: ¿Y que hace en ese momento?
J.F.: Intentan cubrir pero tienen que para porque no pueden patinar.
“Las pegatinas de las botas con la bandera española me las hace mi padre”
P.F.: Tú llevas siempre en las botas unas pegatinas con la bandera española, ¿dónde las consigues?
J.F.: Mi padre las hace. Ha salido manitas.
P.F.: Otra curiosidad que tengo, ¿qué rutina de alimentación sigue un patinador de élite como tú?
J.F.: Hay muchos patinadores que tienen dieta. Yo personalmente no sigo ninguna dieta. Suelo tener cuidado con lo que como sobre todo antes de una competición. Me puedo comer las patatas machadas de mi pueblo o una hamburguesa.
P.F.: ¿Sigues siendo adicto a la play-station?
J.F.: Sí, sigo siendo adicto.
P.F.: Ya veo que eso no se cura ni con los años. El patinaje sobre hielo castiga mucho los tobillos, las rodillas, las caderas… Creo que llegas a descubrir músculos que ni siquiera sabes que existías, ¿cómo se convive con el dolor? ¿Sientes ya dolor en alguna parte de tu cuerpo por la práctica del deporte?
J.F.: Yo creo que los dolores que vienen los intentamos curar bien. Yo por suerte nunca he tenido una lesión importante. Se convive bastante bien. Si te duele algo lo intentas mitigar con pomadas o con algún antiinflamatorio. No tengo muchos problemas de dolor.
P.F.: La próxima semana Javier Fernández cumplirá 21 años y la vida de un patinador suele ser muy corta, ¿cómo te imaginas tú tus próximos años?
J.F.: Quiero seguir entrenando duro, batiéndome mis retos, quiero ir a competiciones. Yo estoy contento con hacer un buen programa y con intentar superar mis marcas del año pasado. Si este año he quedado noveno en el campeonato del mundo, el año que viene quiero quedar mejor, subiendo escalones. Quiero sentirme contento conmigo mismo.
P.F.: Javier te has deslizado por las ondas estupendamente igual que por el hielo. Vamos a acabar con esta conversación con un tema que yo sé que te gusta mucho y que habla de una noche que no debería tener final ¿te parece bien?
J.F.: Perfecto.
P.F.: Javier Fernández, patinador. Desde aquí te animamos a todos los éxitos posibles.
J.F.: Muchísimas gracias.
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