Los encarnados reciben al Unami en la matinal del domingo
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| El israelí 'Felipe' se ha convertido en titular en la medular del Real Ávila (Foto: ALBERTO CALVO) |
A.G.A. / El Real Ávila juega en la octava jornada un partido idóneo para tratar de dar un salto desde la penúltima posición de la clasificación. Recibe en la mañana del domingo en su campo del Adolfo Suárez al Unami, un rival que se supone más fácil que los habidos hasta ahora en el calendario que ha tenido que superar. El equipo de José Luis Diezma empieza una trayectoria más sencilla para intentar sumar los puntos que se le han negado hasta ahora.
El triunfo se hace obligatorio ante el conjunto segoviano y sería el segundo de la presente temporada. Los encarnados tienen que mostrar su mejor cara y hacer valer el factor campo para doblegar al Unami, si bien hay que reseñar que éste no ha perdido en ninguno de los tres desplazamientos que ha efectuado, empatando en Almazán, Bembibre y Santa Marta de Tormes. Por eso tampoco valen las confianzas ante un equipo recién ascendido cuyas derrotas han sido por la mínima y que supera en dos puntos a los abulenses.
El mayor problema del Real Ávila es su falta de definición ante la portería contraria. Cuatro goles en siete encuentros se antojan pocos a todas luces. Además, ha encajado 15, lo que supone recibir dos por partido. En este sentido, el Unami presenta un balance más equilibrado, con siete tantos a favor y nueve en contra.
El caso es que el Real Ávila no puede permitirse otra cosa que no sea la victoria si no quiere anclarse al pozo de la tabla. Ya se enfrentaron al Unami en un amistoso de pretemporada en La Albuera, donde ganó por 1-2 despues de remontar un gol en contra, anotando el ex encarnado Fran en propia puerta y Rubo a dos minutos para el final del tiempo reglamentario. En aquel partido actuó Bastida en el eje de la defensa. Ahora no podrá hacerlo al estar sancionado con un encuentro por su expulsión en Burgos.
Tito Domingo, entrenador del Unami, afronta su visita a la ciudad amurallada entendiendo que el Real Ávila está más necesitado que su equipo, ya que las pretensiones son diferentes, ellos lucharán por no descender y los abulenses por meterse en la zona de ascenso. “El Ávila va a ser uno de los equipos más difíciles de jugar por el equipo que es y por la posición que ocupan”. Domingo estima que fuera de casa juegan más relajados porque sus jugadores no tienen la presión de cuando actúan en casa. “Están más tranquilos y sin la presión del público”, dice, etendiendo que alguno de los empates cosechados a domicilio debería haber terminado en victoria.
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