Victoria del Diocesanos, empate del Bosco y derrota de la Casa Social
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| Adrián, delantero del Colegios Diocesanos |
La décima jornada del grupo A de la Primera División Regional Juvenil deparó resultados diferentes para cada uno de los tres equipos abulenses que participan en la competición. El más fuerte, Colegios Diocesanos, ganó por la mínima en su partido en Sancti Spíritu ante la Deportiva, gracias a un gol de Cristian. Los colegiales continúan segundos en persecución del Internacional de la Amistad que les saca cinco puntos.
Sin goles acabó el choque en el Colegios Salesianos entre dos rivales directos, el Bosco de Arévalo y el Quintanar Palacio B. Un resultado que coloca a los abulenses como farolillos rojos de la tabla, con cinco puntos de desventaja respecto al Velilla, equipo que marca la frontera del descenso.
El encuentro resultó igualado en la primera mitad, sin que un equipo dominase al otro y con el juego focalizado en el centro del campo. El Bosco gozó de una oportunidad de marcar que desbarató el cancerbero visitante, cuyo equipo pudo abrir el marcador en un par de ocasiones.
El segundo tiempo fue parecido al primero, sin dominador claro. Un balón del Quintanar pegó en la madera. El entrenador del Bosco quiso reaccionar haciendo cambios y jugando al contragolpe, de manera que maniató a su rival, teniendo dos ocasiones claras de marcar pero las intervenciones del meta Sergio lo impidieron.
Alineaciones:
Bosco de Arévalo: Luis, Víctor, Sergio, Adolfo, Valentín, Carlos, Gabriel, Antonio, Rodrigo, Mario y Carlos. También jugaron Carlos, David y Adrián.
Quintanar Palacio B: Sergio, Alcubilla, Luis, Nino, Álvaro, Felipe, Manu, Rubén, César, Jerson y Javi. También jugaron Carlos y César H.
Por último, tercera jornada consecutiva sin ganar para la Casa Social que sufrió su segunda derrota de la temporada, la primera a domicilio, en su visita al Burgos Promesas 2000, quien estrenó su casillero de triunfos, ya que hasta el momento no conocía el sabor de la victoria. Un balón de oxígeno para los burgaleses –penúltimos– y una piedra de lastre para los verdinegros que parecen haberse sumido en una crisis de resultados.
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