Los abulenses Javier Jiménez y Alberto San Segundo terminaron 2º y 4º, respectivamente
José Manuel Sánchez Plaza / Acabó una nueva edición del Rally Diputación de Ávila y de nuevo Daniel Marbán y Víctor Ferrero se hicieron con una clara victoria. Su montura, un Lotus Exige se mostró imbatible en el nuevo recorrido de la prueba y desde los primeros compases del tramo de Mijares impuso un ritmo imposible de seguir para el resto.
Aunque también es cierto que todo pudo irse al traste en la primera pasada de la etapa del domingo por Arrebatacapas, cuando apenas iniciado el tramo sufría una pequeña salida de pista que no le provocaba más que el lógico susto y algunos daños cosméticos en su ágil montura. Aun así, su ventaja ya era tan grande que todo quedó en anécdota.
Sí hubo novedades en el resto de puestos del cajón con el segundo puesto del Ferrari 360 Módena de los locales Francisco Javier Jiménez García y Oliver Arnau de la Fuente y el tercero de Jesús García Martínez con Isaac Ramírez Mora de copiloto.
No fue este un rallye favorable para los otrora imbatibles Mitsubishi Evo. Al temprano abandono el sábado de José Marbán por rotura de motor se sumaron los problemas mecánicos de dos de los favoritos que pilotaban monturas de la marca japonesa, Alberto San Segundo y Ángel Domenech que tuvieron que conformarse con el cuarto y quinto puesto respectivamente. Sextos en meta fueron Abraham Cabrera y Vanessa Núñez con su clásico Renault 11 Turbo.
La regularidad de los clásicos
Precisamente los clásicos, pero en modalidad de regularidad, eran una de las grandes novedades de esta edición del Rallye Diputación de Ávila-Trofeo Automóviles Cervera. Coches de más de 25 años compitiendo por ver quien se acercaba más a las medias de velocidad impuestas por la organización.
Especialidad complicada donde las haya, el mejor fue José Antonio García Escudero con Daniel Miguel Martín de copiloto, a bordo de un Audi Coupé, precediendo al Seat 124 de Javier Santos y Roberto Nieto, siendo terceros Ángel Velasco e Iván Barbado con Opel Kadett, primeros asimismo entre los que no utilizaban más equipo de medición que el salpicadero de origen del vehículo.
En Regularidad Sport, caracterizada por medias más altas que obligan a que todos los tramos estén cortados al tráfico, los mejores fueron el abulense Miguel Pindado y Francisco Sanz con Ford Escort RS, por delante de Santiago Sánchez y César García con un Datsun 260Z y del Golf GTi de José Velasco Pérez y Manuel Ferreres.
Todo esto y mucho más dio de si esta edición del Rallye Diputación de Ávila en el que no hubo que lamentar incidentes de gravedad y todo se desarrolló ante la mirada de miles de espectadores y, esta vez sí, con un tiempo tan bueno que no parecía propio de estas alturas de año.
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