24 de mayo de 2017

MONTAÑISMO – Carlos Soria, tras su intento al Dhaulagiri: "Podía haber subido a la cima pero vi que iba a bajar mal”



Desnivel / Hablamos con Carlos Soria recién llegado al campo base del Dhaulagiri. Él y sus compañeros tenían la intención de llegar a la cumbre este fin de semana, pero los problemas estomacales que arrastraba desde hace días han mermado sus fuerzas y le han hecho darse la vuelta a 7.700 metros.

Carlos Soria salió del campo base con el estómago tocado y la altura y la dieta blanda no son los mejores aliados para afrontar la cumbre de un ochomil. A eso se le suma una pequeña nevada que complicó la ascensión a partir del campo 3 y demasiada gente en la montaña. Ante este panorama, Carlos Soria, Sito Carcavilla y Luis Miguel López Soriano decidieron darse la vuelta y dejar el Dhaulagiri para otra ocasión. Es la penúltima montaña que le queda para completar los Cartorce junto al Shisha Pangma, que espera intentar este otoño.

¿Cómo os ha ido?
Ha sido una expedición con muchos inconvenientes, han pasado muchas cosas. Ha ido todo bien, pero no hemos subido a la cumbre porque yo llevaba mucho tiempo con diarrea y solo podía comer arroz blanco y agua. No estaba muy mal, pero el día de cumbre vi que no tendría fuerzas para bajar. Además, cuando llegamos a 7.700 metros vimos cerca de la cumbre linternas de gente que había salido un día antes que nosotros. Había mucho follón allí y, de hecho, ha habido personas con problemas.

Sentiste que no era el momento...
Así es, la noche anterior, cuando hubo gente que empezó a subir a la cumbre, cayó una pequeña nevada de 10 o 12 centímetros. Eso hizo que la ascensión no fuese más peligrosa, pero sí más dura desde el campo 3 bajo hasta el punto donde nos dimos la vuelta. Veía que me iba quedando sin fuerza por momentos y eso me iba a repercutir en la rodilla. Subir podría haberlo hecho como fuese, pero la bajada, una vez que me hubiese quedado sin musculatura por la altitud y la falta de alimentación, iba a ser fatal. Los descensos se me dan peor. Entonces decidí dejarlo. Luego vi el follón de luces de las otras personas que lo intentaban aquel día y me pareció que iba a haber mucho lío en la ruta.

"Ha sido una locura, pero tenía que intentarlo"

¿Has hecho toda la ascensión con problemas de estómago?
Toda la ascensión, ha sido de locura. Vivir una diarrea entre los 6.000 y 7.000 metros durante seis días ha sido duro para mí y para mis compañeros. En cuanto tomaba algo que no era arroz blanco me ponía peor. Ha sido una locura, pero tenía que intentarlo. Por otra parte, como te explicaba antes, veíamos que había mucha gente intentando la cima. Había mucho lío, ahora mismo hay alguna persona desaparecida y gente con edema a los que están intentando bajar del campo 3. También hay congelados...

¿Saliste del campo base ya con el estómago tocado?
Sí, salí con diarrea pensando que mejoraría. Pero luego, en cuanto dejaba el arroz y tomaba un poco de proteína, fatal... Y así. No hice más que comer arroz y agua. Además, el primer arroz que subimos lo había preparado el cocinero y tenía la cáscara; es decir, era alimento. Luego ya eran unas bolsitas de arroz procesado y, a pesar de eso, aguanté bien. Hacíamos buenos horarios comparados con los de otros grupos, pero el día de la cumbre veía que me iba quedando sin fuerzas.

Estuviste dos días en el campo 2, un lugar en el que querías estar lo mínimo posible por lo peligroso que es.
Nos quedamos allí para ver si conseguía mejorar... Al final ha subido bastante gente a la cumbre, pero algunos mal. Han estado muchas horas por ahí arriba y por eso ha habido todos esos inconvenientes. En esta expedición estoy muy contento de todo lo que hemos hecho. No teníamos patrocinador, lo conseguimos 15 días antes de salir de viaje. Yo tuve una lesión que curé a base de fisioterapeutas, he tenido problemas con una muela y me tuve que ir a Katmandú a solucionarlos, luego la diarrea que no me dejaba en paz... Hemos hecho muchas cosas interesantes y estamos muy satisfechos. No hemos podido llegar a la cumbre pero estamos acostumbrados a que estas cosas pasen.

"Ahora no tenemos fuerzas ni es el momento de volver a intentarlo"

¿Tenéis intención de volver a intentarlo?
No, y menos con el lío que hay por arriba buscando a gente. Tampoco tenemos fuerzas, ni es el momento. Hemos hecho todo lo que creíamos que podíamos hacer. Nos vamos del campo base el día 24 y el lunes 27 llegaremos a Madrid.

¿Cómo ves la evolución de los ochomiles? ¿Están cambiando mucho los campos base?
En el campo base del Dhualagiri ha habido más gente que nunca. Ha sido debido a que había expediciones militares. Nosotros hemos tenido muy buen ambiente y nos hemos llevado bien con todo el mundo. Eso sí en las cuerdas fijas tanta gente estorbaba en algunos momentos.

¿Habéis llegado a la travesía situada por encima del campo 3?
Hemos llegado prácticamente hasta el pie de la travesía. No la hemos hecho, pero tenía ya la cuerda fija. Parece ser que estaba bien.

Toca volver al Dhaulagiri. ¿Te da pereza?
Ahora toca volver al Shisha Pangma en otoño. Hemos echado mucho de menos a nuestro médico, Carlos Martínez, aunque él siempre ha estado al teléfono cuando hemos estado por arriba. No lo hemos echado en falta solo por nosotros sino por lo que hubiera ayudado a toda la gente con problemas que hemos visto en la montaña y en el campo base.

Intentaremos el Shisha Pangma en otoño. En cuanto llegue a Madrid empezaré a prepararlo. Primero tengo que engordar un poco los músculos de las piernas. Esta expedición ha sido fatal para ellos.

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