3 de enero de 2018

MONTAÑISMO – Carlos Soria: «En la montaña hay mucho camelo»

Carlos Soria
Ideal / Carlos Soria tiene el secreto de la eterna juventud. Se cuida, hace deporte, no bebe y, sobre todo, no se la juega cuando no merece la pena. Para llegar hasta los setenta y ocho años escalando ochomiles hay que tener las cosas muy claras, y él las tiene, aunque la cumbre esté a cien metros. Si la montaña ha dicho que no es que no, ya habrá otra oportunidad. Y vaya que si las ha habido para este abulense tapicero de profesión. Lleva toda la vida subiendo montañas y es, entre otras cosas, la persona que más ochomiles ha subido después de los sesenta años.

Lejos de retirarse, tiene entre ceja y ceja el Dahulagiri y el Sisha Pangma. Los hará el año que viene si logra la financiación suficiente. Mientras tanto, acude a Sierra Nevada asiduamente para entrenarse haciendo esquí de travesía y pasar buenos ratos con sus amigos de la tienda Sherpa. En Granada Carlos Soria está en su salsa.

- ¿Qué le trae por Sierra Nevada?

-Me gusta mucho venir al CAR, dormir a esta altitud es muy bueno. Además, en la estación estoy muy a gusto porque no se meten con los esquiadores de montaña, hay mucha afición. En otras estaciones te miran mal. Esto es Andalucía y tiene sus ventajas.


"Es más complicado bajar que subir"

- Usted es el alpinista con más ochomiles después de haber cumplido sesenta años. ¿Cuantos le quedan?

- Me quedan el Dahulagiri y el Sisha Pangma. En ambos casos he estado muy cerca. Si puedo intentaré hacerlos los dos el año 2018. Al Dahula iré con setenta y nueve años, ¿acojonante no le parece? -risas-. El año pasado nos quedamos muy cerca de la cumbre, pero me di la vuelta a última hora.

- ¿Qué pasó?

- Hubo un problema de visibilidad y no sabíamos por qué couloir meternos. Nos tuvimos que dar la vuelta. Es la que montaña que más me está costando.


"Everest es una película horrible. Parece que todos son imbéciles"

- ¿Es la prudencia el secreto de su larga trayectoria como alpinista?

- La vida es muy bonita, también tener los pies y las manos enteras. Que no te tengan que sacar de mala manera es formidable. Para mí ese es uno de los récord más bonitos que tengo. Lo que tienes que pensar es que hay que bajar, y siempre va a ser más complicado que subir. Hay que saber darse la vuelta y yo me la he dado muchas veces. En el Kachenjunga la primera vez me di la vuelta a doscientos y pico metros de la cumbre. Se nos había acabado la cuerda hacía tiempo y no teníamos para dejar fija para el descenso. Llevábamos seis horas más de lo que teníamos previsto. Subieron diez personas y cinco murieron bajando. Yo me di la vuelta antes, al año siguiente volví y subimos todos los de mi equipo.

- ¿Se pasa miedo ahí arriba?

- Sólo he pasado miedo dónde había posibilidad de una avalancha. La sensación del día antes de ir a la cumbre estás nervioso pero miedo miedo no. En el Annapurna hay un paso del campo dos al campo tres que caen avalanchas y ahí pasas o no pasas. En esa zona me han pasado tres avalanchas en dos días.


"Hay que cobrar los rescates. La gente tiene que tener un seguro y estar federada"

- De sus palabras se desprende que una buena preparación y prudencia son garantía de éxito. ¿Qué le sugieren películas como Everest?

- Es horrible, parece que son imbéciles todos. Sólo salían cuando hacía mal tiempo, no tenían cuerdas, se caen de la escalera... Es como si fuésemos idiotas los que vamos a la montaña. A la montaña no se va a sufrir, sobre todo se va a pasarlo muy bien. Me invitaron al primer pase, menos mal que no fui, sólo salían tranquilos cuando estaban bebiendo whisky. La montaña tiene su peligro, hay cosas contra las que no puedes luchar, como las avalanchas pero...

- Hace pocos días la Guardia Civil tuvo que efectuar cinco rescates en Sierra Nevada en un mismo día. ¿Qué opinión le merece eso?

- ¿Todos eran necesarios? Ahora hay gente que tira de teléfono porque se ha cansado. Mi opinión es que hay que cobrar los rescates y la gente tiene que tener un seguro y sacar tarjeta de federado. Hoy en día también hay mucha información.


"La montaña, más que un deporte es una forma de vida"

- ¿Tendría que cambiar la legislación?

- Más que las leyes creo que hay que trabajar desde el colegio. Creo que hay profesores de educación física magníficos. De ahí es de dónde sale buena gente, el perfil del profesor de educación física hoy es el de un deportista nato y de ahí es de dónde vendrá una gente mejor.

- ¿Cree que es beneficiosa la imagen de la montaña que da Kilian Jornet?

- Este chico es caso a parte. Es una persona muy fuerte que hace las cosas muy bien menos lo del Everest, ahí me parece que metió la pata. Lo que no podemos ser es tan tontos como para creernos que todos tenemos sus condiciones.


"Ver amanecer en el Everest es impresionante"

- Lo suyo tampoco es muy normal, ¿cómo se prepara?

- Sobre todo hago mucho deporte y cuido la alimentación. Como cinco veces al día y desayuno fuerte. Tampoco bebo alcohol salvo alguna copa de vino muy de vez en cuando.

- Con 78 años, ¿por qué sigue?

- La montaña es lo que más me gusta, es lo que llevo haciendo toda la vida y dónde tengo a la mayoría de mis amigos. Más que un deporte es una forma de vida.


"Solo he pasado miedo donde había posibilidad de avalancha"

- ¿Hay algo que no le guste de la montaña?

- Lo que no me gusta es que se mienta. En la montaña hay mucho camelo. Se dicen medias verdades y se adornan las cosas. Parece que lo que has hecho es el no va más. En la competición es distinto, cuando llega el día de la carrera no vale que hayas dormido mal, tienes que correr.

- ¿Qué se siente en el Everest?

- Ver amanecer en el Everest es impresionante, ver cómo sale la luz por el horizonte cuando vas subiendo... Cualquier pico merece la pena por eso pero ese es el más alto. El K2 también es una de las más bonitas, una pirámide preciosa. Con 65 años, soy la persona de más edad que lo ha subido.

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