Con muchos problemas económicos por la caída de patrocinadores y realizando un encomiable esfuerzo, digno de alabar, para salir en la competición prácticamente sin ayudas, el Balonmano Ávila 7 Metros debuta este sábado en la 2ª División masculina, a las 20:20 horas, en el polideportivo municipal Carlos Serna ante la Universidad de Burgos, un rival directo de los abulenses en “su liga”, ya que en las últimas temporadas solían estar parejos.
No obstante, será un partido difícil para los de Marco Antonio Rufes, que ha decidido seguir a cargo del equipo ante la imposibilidad de encontrar un nuevo entrenador, ya que los técnicos que se han ofrecido lo han hecho con pretensiones dinerarias que el club que preside José Jiménez Fraile no podía satisfacer.
La plantilla del Balonmano Ávila está compuesta mayoritariamente por jugadores abulenses, gran parte de ellos jóvenes salidos de la cantera y que garantizan una continuidad del deporte de los siete metros, al menos deportivamente. Retirado de las canchas el capitán Nacho, los chicos que llevan el pabellón de Ávila por toda Castilla y León optan a sucederle en la responsabilidad de ser los animadores de nuestro balonmano. En la pretemporada realizada se han mostrado muy ilusionados en dar lo mejor de sí mismos para lo que se han preparado concienzudamente, por lo que la motivación no les va a faltar en su estreno en la capital del Cid.
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