José Antonio Garzón / Son muchos los aspectos que influyen en la iniciación deportiva de los niños: las propias características del niño, la actitud de entrenadores, técnicos y monitores deportivos, la filosofía de los clubes o escuelas, todos importantes, pero quizás lo mas importante y decisivo para el desarrollo del niño sea la actitud de los padres, ya que sus opiniones y decisiones influirán convirtiendo el deporte en algo lúdico y festivo o por el contrario en algo meramente competitivo, donde la derrota solo supondrá un fracaso.
El deporte es una herramienta muy útil que nos puede ayudar en la educación de nuestros hijos aportando una serie de valores imprescindibles para la formación integral del niño como persona y deportista.
El deporte fomenta la autonomía personal y la toma de decisiones propias, crea un ambiente de colaboración con los compañeros, mejora la autoconfianza y la comunicación, ayuda a consolidar hábitos saludables, enseña el respeto por el adversario y la importancia de esforzarse y superarse día a día incluso después de la derrota.
¿Qué pueden hacer los padres para favorecer la actividad deportiva de sus hijos?
- Ser conscientes que la elección del deporte debe ser libre y voluntaria por parte del niño.
- Asegurarse que los niños realizan la actividad en un entorno saludable, pero nunca interferir en las decisiones de entrenadores o monitores, se creará la duda al niño de a quien hacer caso entrenador o padre y posiblemente no le hará caso a ninguno.
- Premiar siempre la participación, la superación, el esfuerzo y ante todo el respeto al adversario y a las decisiones arbitrales.
- No olvidar nunca que el objetivo del deporte base es la formación de tus hijos en una ambiente divertido. Acude a las competiciones a animar, nunca a increpar al contrario, que al fin y al cabo son niños como el tuyo.
¿Cuál es la actitud de los padres en nuestras competiciones?
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