FÚTBOL – Derrota en el tramo final después de ir por delante

L.F.C. / Llegaba hasta la capital abulense uno de los equipos fuertes de la Liga Nacional Juvenil ante el que arrebatar los tres puntos supondría emplearse a fondo. El Colegios Diocesanos le tuvo ganado hasta el minuto 80, evidenciando que desde su posición de colista podía derrotar a la Gimnástica Segoviana, pero en el tramo final el castillo de naipes se vino abajo y el triunfo volaba hasta la vecina ciudad del acueducto, por el beneficio de la mala fortuna del conjunto colegial que metió dos goles en su propia puerta.

2 COLEGIOS DIOCESANOS B: 

Maikel, Sergio, Jhony, Moreta, Alonso (José, m. 84), Álvaro (Darío, m. 26), Carlis, Óscar, Killer, Guille y Nelson (Diego, m. 89).

4 GIMNÁSTICA SEGOVIANA: 

Guillermo, Barbudo, Piwo, Eddine (De la Fuente, m. 76), Centeno (Ángel, m. 55), Llorente, Horcajo (Sancho, m. 55), Gonzalo (Rubén, m. 83), Diego, Rigaudeau y Hernando.

GOLES:

0-1 Maikel en propia puerta (m. 5).

1-1 Sergio (m. 42).

2-1 Guille de penalti (m. 75).

2-2 Sancho (m. 80).

2-3 Nelson en propia puerta (m.83).

2-4 Rigaudeau (m. 89).

ÁRBITRO: 

Alberto Cortés Santiago (Ávila) Mostró tarjetas amarillas a los locales Nelson, Carlis y Guille, expulsando con roja directa a Sergio (m. 80). Por parte visitante fueron amonestados Guillermo, Centeno, Gonzalo, Rubén y Diego, éste último terminaría expulsado (m. 80)

INCIDENCIAS: 

Encuentro correspondiente a la decimoséptima jornada del grupo 3 de la Liga Nacional Juvenil, disputado en el campo 2 del Manuel Sánchez Granado.

El equipo visitante se puso por delante muy pronto, a los cinco minutos, cuando el guardameta local metía el balón dentro de las redes que defendía. Pero los pupilos de Cristian Peña no estaban dispuestos a dejarse llevar por los azulgranas y a tres minutos del descanso igualaban la contienda con un tanto de Sergio. 

En la segunda mitad, Guille desde los once metros y como consecuencia de materializar un penalti situaba con ventaja a los abulenses. Sin embargo, Sancho colocaba de nuevo el empate en el marcador, produciéndose la expulsión de un jugador por cada bando.

Desnivelaba la balanza Nelson con un gol en propia meta, hasta sentenciar definitivamente Rigaudeau con el tiempo cumplido.