12 de marzo de 2018

FÚTBOL – El Ávila no mereció perder por un inexplicable penalti

Ángel G. Alameda / Dos goles encajados, uno al principio y otro al final, impidieron que el marcado por Iván Vila sirviera al Real Ávila para sacar algo positivo de su partido con el Salmantino. El penalti transformado por Murci a poco del final -que solo vio el colegiado- hizo inútil el dominio de los de Miguel Ángel Miñambres desde el minuto 20, pagando demasiado caro por su mal inicio y la discutible actuación arbitral, para encajar la primera derrota de la temporada en el Adolfo Suárez.

Apenas se habían acomodado los muchos espectadores que acudieron al estadio, con un gran número de seguidores del equipo charro, cuando un error de Julen deja el balón a Garbán. Su disparo es rechazado por la  zaga y Murci encara al portero encarnado que evita que su meta sea perforada. Sin embargo, acto seguido y en un saque de esquina, el visitante Marco pone el 0-1 en el marcador para desolación de la parroquia encarnada.

Issa
No habían transcurrido dos minutos y ya el Real Ávila tenía que navegar en contra. El equipo estaba muy nervioso y el Salmantino metía peligro por la banda derecha. A punto estuvo de hacer el segundo. Garbán forzaba al guardameta encarnado a intervenir, siendo junto con Caramelo y Murci un auténtico peligro para el área local.

Pero el poderío visitante, que había podido sentenciar en los primeros minutos, se paró cuando se llegaba al minuto 20, coincidiendo con la salida del campo del central Piscu, lesionado, sustituido por Josito. A partir de ahí, el Salmantino se echó para atrás a defender su mínima renta y era el Real Ávila el que llevaba el mando. Una internada por la izquierda de Javi de Mesa, yéndose de sus marcadores, termina en un centro medido a la cabeza de Iván Vila cuyo remate sale rozando el larguero en la primera oportunidad clara para el conjunto abulense. Luego dispararía Domenech sin aparente peligro pero el esférico por el mal bote del terreno de juego daría un susto al guardameta visitante.

Domenech y Coque
Tras el paso por vestuarios se veía que los locales tenían ganas de conjugar el gol en contra. Rubén Ramiro, desperdiciado en la primera parte en el centro de campo, pasó a su posición natural de interior derecho y ahí junto a Josito empezó a crear más de un problema a la zaga charra. Aunque el gol que supuso el empate vino por la izquierda en un internada de Javi de Mesa que coloca el balón en el área y allí, sin que ningún defensa salmantino intervenga, Iván Vila lo metía dentro de los tres palos defendidos por Rodri.

Corría el minuto 55 cuando se producía la igualada a uno y siete más tarde pudo deshacerla Rubén Ramiro con un disparo que sacaba casi sobre la línea Emilio, impidiendo el gol con el portero batido. La jugada había sido muy rápida con saque de portería de Julen en largo a Issa, que avanzó sin oposición por la banda izquierda y su centro lo recogía el madrileño. Respondía cinco minutos después Murci con un cabezazo que se estrellaba en el travesaño.

Remate de Iván Vila de espaldas
Javi de Mesa sería el protagonista de tres jugadas que crearon inquietud en el conjunto de la capital bañada por el río Tormes. En la primera se revolvió bien en el área para terminar mandando el balón alto. En la segunda lanzó fuera la pelota tras una mala salida de Rodri. Y en la tercera combinaba por la derecha con Rubén Ramiro sin llegar a culminar.

El gol estaba cerca pero cayó del bando salmantino con un penalti que nadie en la grada vio y que parece lo señaló el árbitro en un forcejeo entre Etienne e Izazola, uno de los muchos que se producen en todos los partidos, sin que se pite pena máxima. Colocaba el balón en los once metros Murci y batía inapelablemente a Julen, situando un 1-2 para los visitantes.

1 REAL ÁVILA: 
Julen, Issa, Andrés, Oliver, Piscu (Josito, m. 21), Etienne, Rubén, Roa (Raúl Arroyo, m. 87), Iván, Javi y Domenech (Edu, mi. 57).
2 SALMANTINO: 
Rodri, Emilio (Tyson, m. 67), Coque, Tejedor, Marco, Jehú, Caramelo (Izazola, m. 69), Ramos (Juanan, m. 75), Murci, Amaro y Garbán.
GOLES:
0-1 Marco (m. 2).
1-1 Iván Vila (m. 55).
1-2 Murci de penalti (m. 85).
ÁRBITRO: 
Daniel Reinoso Mangas (Valladolid). Mostró tarjetas amarillas a los locales Rubén Ramiro, Oli e Issa, expulsando con roja directa al entrenador, Miguel Ángel Miñambres y al preparador físico, Iván Asín. Por parte visitante fueron amonestados Izazola, Tejedor, Tyson y Coque, expulsando con roja directa al delegado, Guillermo Pérez.
INCIDENCIAS: 
Encuentro correspondiente a la vigésimo nona jornada del grupo VIII de Tercera División, disputado en el estadio Adolfo Suárez, con asistencia de unos 900 espectadores. Antes de comenzar el partido se guardó un minuto de silencio por la muerte del niño de Mijas, Gabriel Cruz. En el descanso se efectuó la presentación de los equipos de la cantera del Real Ávila. Terreno de juego blando por las lluvias.
Quedaban cinco minutos y el partido se había enrarecido, dando lugar a la expulsión del entrenador y el preparador físico locales y al delegado visitante. La tensión también se palpaba en las gradas, con protestas de la parroquia abulense por la decisión arbitral de pitar un penalti en contra. No pasó a mayores y el Real Ávila -que apuraba sus opciones en el descuento subiendo a rematar Julen un saque de esquina que terminaría con el portero en el suelo al chocar con el guardameta salmantino-  veía como se esfumaban los tres puntos que le alejan en diecisiete de la zona de play off, objetivo ya difícil de alcanzar.

Miguel Ángel Miñambres: “Hemos sido merecedores de muchísimo más e incluso de la victoria

El entrenador del Real Ávila se mostraba enfadado por la actuación arbitral, declarando no haber visto el penalti, que “dos árbitros de Valladolid que nos han pitado, nos han pitado el mismo penalti”. “Ya van dos veces que nos han pitado cuatro penaltis en dos jornadas, penaltis que se los inventan. Quieren subir a base de personalidad y de cosas que no ve nadie”, señalaba sobre una jugada que “si es penalti, hay 270.000 penaltis”. Acerca de su expulsión reconocía que se le había calentado la boca ante las peticiones del delegado del Salmantino, diciéndole “cállate ya”. “Nadie es de piedra”, se justificaba Miñambres, explicando que su equipo no había entrado bien al partido y el Salmantino se encontró con varias situaciones de peligro y se adelantó. “Hasta el minuto 25 no hemos podido coger el mando de partido”, concluía.




















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