MONTAÑISMO – Carlos Soria alcanza el campo 2 del Dhaulagiri

A Sebastián Álvaro le hubiera gustado que el alpinista abulense recibiera el Príncipe de Asturias de los Deportes

Carlos Soria / @RetoCarlosSoria

@deportesavila / La expedición que lidera Carlos Soria y patrocina IFEMA y cuyo objetivo es hollar la cima del Dhalaugiri avanza conforme a lo previsto y el alpinista abulense, junto a Sito Carcavilla y Luis Miguel López, ya está en el campo 2 (6.500 m.), al que han accedido a un buen ritmo con la intención de hacer cumbre el viernes 18 de mayo.

En el lugar donde se encuentran, las nevadas caídas, con riesgo de avalanchas, han provocado la perdida de tres tiendas que iban a reemplazar. Mañana jueves tratarán de subir al campo 3 (7.250 m.) para lo que han de superar una empinada pendiente. De ahí solo les quedará el camino a la cima (8.167 m.).

Los tres expedicionarios se hallan en buenas condiciones y con ánimo y esperan que en estas dos jornadas las condiciones meteorológicas sean benévolas, especialmente la velocidad del viento.

Sebastián Álvaro echa en falta a Carlos Soria como premio Príncipe de Asturias

El director del programa de TVE ‘Al filo de lo imposible’, Sebastián Álvaro, ha declarado en Santa Cruz de Tenerife que en la reciente concesión del Premio Príncipe de Asturias de los Deportes al alpinista italiano Reinhold  Messner, primera persona que consiguió hollar los catorce ocho miles del planeta, y al polaco Krzysstof Welicki, el primero en ascender al Everest en invierno, echa en falta que también se galardonase al abulense Carlos Soria, de 79 años.

Para Álvaro “la guinda” habría sido conceder al mismo tiempo el premio a Soria, ejemplo de cómo una persona hasta el final de su vida puede luchar por su sueño en lo que supone “un mensaje que tiene que calar en la sociedad”. A su juicio, el abulense transmite una idea distinta de la vida, que no es tal como se plantea de que a partir de los 50 años no hay nada.

Según el montañero y periodista Sebastián Álvaro, la actividad en la naturaleza está ligada con la idea de “reconciliarnos” con que cada uno de los seres humanos es único, irrepetible e incomparable y muestra de ello es que ahora “hay un tipo de casi 80 años bregando” con las montañas del Nepal.