31 de agosto de 2011

MONTAÑISMO – Carlos Soria en Katmandú, 38 años después

Carlos Soria con los cinco sherpas que le acompañarán en su aventura al Dhaulaghiri
Desnivel / Como ocurrió en el Manaslu en 1973, la expedición de Carlos Soria será la única esta temporada en el Dhaulagiri. El alpinista abulense, después de volar desde Madrid, pasó rápidamente por Katmandú, una ciudad que conoció hace casi cuatro décadas durante la primera expedición de nuestro país al Himalaya. En aquella ocasión intentó el Manaslu.

Katmandú es el punto de partida de la aventura de Carlos Soria. Tras tres intensos días de gestiones burocráticas, comprar el material que pueda fallar y preparar las cargas que deberán llevar los porteadores, quedan aproximadamente 50 días en una montaña en la que la expedición no tendrá ninguna otra que le acompañe.

Será una experiencia poco habitual en 2011 en el Himalaya, enfrentándose a uno de sus gigantes con un equipo muy pequeño de gente: 5 sherpas y dos alpinistas, más cuatro acompañantes que cumplen otras tareas no alpinísticas: dos cámaras, un médico y un periodista.

El motivo de porqué no hay otras expediciones en el Dhaulagiri radica en el postmonzón de la temporada más complicada para subir. Una vez finalizado el monzón, el tiempo es malo y las montañas están cargadas con mucha nieve. Además, el Dhaulagiri es una montaña que ha cogido fama de ser difícil y, sobre todo, peligrosa. Un hueso duro de roer al que nadie quiere enfrentarse en esta época del año.

Los tres ochomiles que le faltan a Carlos Soria para completar los catorce no son fáciles: Dhaulagiri y Annapurna tienen fama de peligrosos y el Kangchenjunga de largo y complicado. Por eso Carlos tampoco tenía mucha elección si quería intentar un ochomil este otoño.

Cinco sherpas y Sito Carcavilla

Carlos sólo ha vivido la experiencia de estar solo en el campo base de un ochomil durante sus expediciones al Manaslu de 1973 y 1975. Más tarde, en el Everest en 1986 (vertiente norte), sólo coincidió en el campo base con otra expedición. Ahora, en 2011, estar solos en el Himalaya en un ochomil es una experiencia no fácil de conseguir.

El abulense ha conocido a los cinco sherpas que formarán equipo con él y con Sito Carcavilla. El grupo lo lidera su fiel amigo, Muktu Sherpa, quien le ha acompañado en la mayoría de sus últimas ascensiones. Lo forman Nurbu Sherpa (30 años, que ha ascendido el Lhotse), Pasang Dawa Sherpa (25 años, cuatro veces el Everest), Pasang Pemba Sherpa, (35, Lhotse y Dhaulagiri) y el jovencísimo Shange Sherpa (20 años), hijo de Muktu para quien se trata de su bautismo en un ochomil. Carlos no ha dudado cuando le han comentado la posibilidad de que Shange formara parte del equipo. Por un lado es cierto que no tiene experiencia, pero por otro seguro que intentará dar el 100% pues esta expedición constituye para él una gran oportunidad. A Nurbu Sherpa y a Pasang Pemba Sherpa, les conoció la pasada primavera en el Lhotse y guarda de ellos un buen recuerdo.

Con los sherpas se hacen los últimos preparativos: se calcula que habrá que comprar 2.500 metros de cuerda fija, alrededor de 120 estacas y 15 tornillos de hielo. Carlos Soria quiere intentar la ascensión sin oxígeno. En cualquier caso la expedición lleva ocho botellas que serán empleadas por los cámaras, por los sherpas si lo desean, y también para uso medicinal.

Mañana la expedición vuela a Pokhara desde Katmandú. El plan inicial era dormir en Darbang, pero la carretera está cortada debido a la lluvia y en coche no se puede llegar más allá de Beni. La marcha de aproximación tendrá una etapa más de lo previsto.

A partir de ahí, y hasta alcanzar el campo base del Dhaulagiri, a la expedición le espera en palabras de Carlos Soria “mucha lluvia y sanguijuelas”. Ya está inmersa en un viaja de 50 días en el que este veterano de 72 años intentará uno de los gigantes del Himalaya.

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