AUTOMOVILISMO – Los abulenses Javier Moreno y Jesús Meneses fueron segundos en la Subida al Castillo

Un vehículo siniestrado en la Subida al Castillo (Foto: Mariano Castejón / Heraldo de Soria)

El piloto abulense Javier Moreno se clasificó en segunda posición en la categoría monoplazas, siendo también segundo en el cómputo general de la XV Subida al Parque del Castillo, prueba valedera para el campeonato regional de montaña de automovilismo que se disputó en Soria el pasado domingo con una participación de 25 vehículos. Otro abulense, Jesús Meneses era sexto en la general pero segundo entre los carrozados.

En monoplazas el mejor fue Juan Antonio Cabrerizo con un Silver Car S2. El berciano lograba los mejores tiempos en las tres mangas disputadas, mientras que el Speed Car GTR 1000 de Javier Moreno se clasificaba segundo en la 1ª y 3ª, con un tercer puesto en la 2ª, donde le superó con un vehículo idéntico Luis Miguel Alonso, que terminó tercero en la general, siendo quinto el abulense Francisco Javier García con otro Speed Car GTR 1000

El más rápido de todos los participantes en la prueba de carrozados era Rubén García a los mandos de un Ford Escort Cosworth, el cual se desenvolvió bien en las fuertes pendientes del Castillo y así lo atestiguó el implacable cronómetro que registraba los mejores tiempos en las tres mangas oficiales, sumándose para la general las dos mejores ascensiones. En segunda posición estuvo el Volkswagen Golf G60 del abulense Jesús Meneses, quien marcó los dos segundos cronos en la 1ª y 3ª manga, siendo tercero en la 2ª que se llevaba el Renault MaxiClío de Ángel Calonge, a la sazón tercero en la general final de carrozados.

En carrozados, además de Meneses, se clasificaron otros abulenses en los siguientes puestos: 12º Manuel Berrón (Renault Clío Sport), 15º Francisco Sevillano (Renault 5 GT Turbo), 16º Ángel Hernández (Renault 11 Turbo), 20º Francisco Javier Santos (SEAT 124 2000) y 22º Jesús Rufes (Seat Ibiza 2.0 16V).

La XV Subida al Parque del Castillo estuvo marcada este año por las interrupciones de la prueba en cada una de las mangas oficiales que se disputaron por pequeños percances que prolongaron la duración de la carrera en cerca de hora y media con respecto al tiempo previsto, pero pese a todo el espectáculo volvió a concentrarse en cada curva del circuito.